Redacción
México.- En una polémica medida, los estados de Jalisco, Chihuahua, Coahuila y Yucatán han anunciado su decisión de no repartir los nuevos libros de texto gratuitos emitidos por la Secretaría de Educación Pública (SEP) en México. Las autoridades de estos estados alegan estar en desacuerdo con los contenidos de los libros, a los que algunos han tildado de «comunistas» y otros han señalado por contener diversos errores.
La negativa de estos estados ha generado una respuesta inmediata por parte del presidente de México, Andrés Manuel López Obrador. En su conferencia matutina desde Palacio Nacional, López Obrador afirmó que esta acción podría ser considerada como un acto inconstitucional, ya que va en contra de la distribución y el acceso a la educación establecido en la Constitución del país.
«Sería una actitud contraria a la Constitución, un acto inconstitucional, pero también como están los jueces y los magistrados y los ministros, todo puede suceder», declaró el presidente. Además, López Obrador desestimó las críticas hacia los contenidos de los libros, calificando las acusaciones de «comunistas» como carentes de sustento y calificando la actitud de los opositores como «extremista» y «de mala fe».
El mandatario también señaló que los estados que se oponen a los libros son aquellos gobernados por partidos conservadores, que cuentan con el apoyo de organizaciones y medios de comunicación de tendencia derechista. Aseguró que su gobierno se encargará de difundir el contenido real de los libros, que han sido elaborados por expertos en educación, con el objetivo de que la población pueda conocer de primera mano los contenidos y tomar su propia decisión.
«Por eso se va a dar a conocer qué contienen los libros, que fueron hechos por maestros, pedagogos, especialistas y es una reacción. Ya lo hemos dicho, muy parecido a lo que hicieron los conservadores cuando se inició la distribución de los libros de texto gratuitos en el Gobierno del Presidente Adolfo López Mateos«, añadió el presidente.
Esta controversia refleja la polarización política y las diferencias ideológicas en México, donde la educación y los contenidos curriculares son motivo de debates intensos. La población, a su vez, se enfrenta a la tarea de discernir entre las acusaciones y la información real sobre los libros de texto gratuitos y su contenido. La discusión continúa y se espera que la distribución y la difusión de los contenidos arrojen luz sobre esta cuestión.