En un movimiento significativo, Estados Unidos confiscó el avión oficial del presidente venezolano Nicolás Maduro en una operación realizada en la República Dominicana, citando violaciones a las sanciones impuestas sobre Venezuela. Según informó este lunes el Departamento de Justicia de EE.UU., la aeronave Dassault Falcon 900EX, que pertenecía a personas afiliadas a Maduro, fue incautada y trasladada a Florida.
El fiscal general de Estados Unidos, Merrick B. Garland, explicó que el avión, adquirido de manera ilegal por 13 millones de dólares a través de una empresa fantasma, fue exportado de contrabando desde Estados Unidos hacia Venezuela. Desde entonces, la aeronave ha sido utilizada casi exclusivamente para transportar a Maduro en viajes oficiales.
El gobierno estadounidense ha emitido fuertes declaraciones en torno a esta acción, subrayando que cualquier intento de utilizar recursos estadounidenses para socavar la seguridad nacional será severamente perseguido. Esta incautación envía un «mensaje claro» a los funcionarios venezolanos sancionados, según Matthew S. Axelrod, subsecretario de control de exportaciones del Departamento de Comercio.
La operación se enmarca en un contexto de creciente tensión entre Estados Unidos y Venezuela, agravado por la reciente reactivación de algunas sanciones tras acusaciones de incumplimiento electoral por parte del gobierno de Maduro. Esta es la primera vez que Estados Unidos confisca un activo de tal relevancia simbólica y política relacionado con el gobierno venezolano.
Por su parte, el gobierno de Venezuela ha rechazado la intervención de Estados Unidos en sus asuntos internos, acusando al Departamento de Estado de entrometerse en cuestiones que no le competen.