Redacción
Estados Unidos.- El gobierno de Estados Unidos, bajo la administración del presidente Joe Biden, ha anunciado un proyecto de reglas para prohibir o exigir notificación de ciertas inversiones estadounidenses en sectores tecnológicos estratégicos en China. Estas reglas buscan proteger la seguridad nacional al evitar que tecnologías avanzadas, como la inteligencia artificial (IA), computación cuántica y semiconductores, desarrolladas con conocimiento y capital estadounidense, beneficien a China de manera que puedan amenazar la seguridad de EE.UU.
El Departamento del Tesoro de Estados Unidos publicó las reglas propuestas junto con una serie de excepciones tras un período inicial de comentarios sobre una orden ejecutiva firmada por Biden en agosto del año pasado. Las nuevas regulaciones imponen a los individuos y empresas estadounidenses la responsabilidad de identificar y reportar las transacciones que serán restringidas o prohibidas.
Los comentarios públicos sobre las reglas se aceptarán hasta el 4 de agosto, con la implementación de las regulaciones prevista para fin de año. Estas medidas forman parte de un esfuerzo más amplio del gobierno estadounidense para evitar que China desarrolle y domine mercados globales con tecnología avanzada financiada o desarrollada con ayuda estadounidense.
Las reglas propuestas incluyen excepciones para ciertas transacciones, como aquellas que se consideren de interés nacional de EE.UU., transacciones de valores negociados en bolsa, ciertas inversiones de sociedades limitadas, compras de propiedad en el país de interés y financiaciones de deuda sindicada. Las regulaciones también podrían eximir transacciones de terceros países que aborden adecuadamente las preocupaciones de seguridad nacional.
Inicialmente, las reglas se centran en China, Macao y Hong Kong, pero podrían ampliarse a otros países en el futuro. La orden ejecutiva de Biden busca regular las inversiones en tecnología avanzada para evitar que fondos y conocimientos estadounidenses ayuden a China a desarrollar capacidades tecnológicas que puedan modernizar su ejército.
Estas regulaciones afectarán a los fondos de capital privado y de capital de riesgo administrados por Estados Unidos, así como a las inversiones de algunos socios limitados en fondos administrados en el extranjero y deuda convertible. Las reglas también se aplicarán a ciertas filiales y matrices chinas, prohibiendo algunas inversiones de empresas estadounidenses en terceros países.
El objetivo de estas restricciones es evitar que los fondos estadounidenses contribuyan al desarrollo de capacidades tecnológicas avanzadas en China que puedan ser utilizadas con fines militares. Quienes violen las normas podrían enfrentar sanciones tanto penales como civiles, y las inversiones podrían ser canceladas.
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