El gobierno de Estados Unidos sancionó este miércoles al Cártel de Santa Rosa de Lima (CSRL) y a su líder, José Antonio Yépez Ortiz, alias “El Marro”, al acusarlos de sostener sus operaciones criminales principalmente mediante el robo de combustible y petróleo en el estado de Guanajuato, actividad que —según autoridades estadounidenses— alimenta un mercado ilegal transfronterizo y contribuye de manera directa a la violencia en México.
La medida fue anunciada por la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC), dependiente del Departamento del Tesoro, la cual señaló que el CSRL obtiene la mayor parte de sus ingresos del saqueo sistemático de hidrocarburos a Petróleos Mexicanos (Pemex), a través de tomas clandestinas, corrupción de empleados, robo de pipas y contrabando de crudo.
De acuerdo con el comunicado oficial, “El Marro” continúa influyendo en las operaciones del cártel pese a encontrarse en prisión desde 2020, ya que presuntamente sigue enviando instrucciones y órdenes a sus colaboradores mediante abogados y familiares.
“El presidente Donald Trump prometió la eliminación total de los cárteles para proteger al pueblo estadounidense”, afirmó el secretario del Tesoro, Scott Bessent. “Bajo mi dirección, el Tesoro está cortando agresivamente a estos criminales del sistema financiero de Estados Unidos. No importa dónde o cómo los cárteles hagan y laven dinero, los encontraremos y los detendremos”.
El Tesoro subrayó que el robo de combustible —conocido en México como huachicol— se ha convertido en la fuente de ingresos no relacionada con drogas más importante para los cárteles mexicanos. Según las autoridades, el combustible sustraído se vende en mercados clandestinos de México, Estados Unidos y Centroamérica, mientras que el crudo es introducido ilegalmente a territorio estadounidense, a menudo etiquetado como “aceite de desecho” para evadir impuestos y regulaciones, antes de ser comercializado a bajo costo por intermediarios.
Washington advirtió que estas prácticas generan pérdidas millonarias al Gobierno mexicano, distorsionan el mercado energético y perjudican a empresas legítimas de petróleo y gas en Estados Unidos. En ese sentido, destacó que el involucramiento de los cárteles en el robo de combustible ha provocado pérdidas de miles de millones de dólares a Pemex en los últimos años.
Asimismo, Estados Unidos responsabilizó al Cártel de Santa Rosa de Lima del aumento de la violencia en Guanajuato, derivado de su disputa con el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) por el control del robo de combustible en una región estratégica del estado, donde se concentran refinerías y ductos de Pemex.
Aunque “El Marro” fue condenado en 2022 a 60 años de prisión, el gobierno estadounidense aseguró que el líder criminal mantiene influencia dentro del CSRL e incluso ha impulsado alianzas con el Cártel del Golfo y el Cártel de Sinaloa. Ambos grupos han sido designados por Estados Unidos como Organizaciones Terroristas Extranjeras y Terroristas Globales Especialmente Designados.
Las sanciones anunciadas implican el bloqueo de todos los bienes y activos del cártel y de su líder en territorio estadounidense, así como la prohibición de cualquier transacción con personas o empresas vinculadas al grupo criminal. El Tesoro advirtió que el incumplimiento de estas medidas puede derivar en sanciones civiles o penales, y reiteró que continuará atacando las finanzas de los cárteles mexicanos, aun cuando sus líderes se encuentren encarcelados.