Redacción
México.- Un estudio de gran alcance publicado hoy en la prestigiosa revista científica ‘The Lancet‘ ha puesto de manifiesto una preocupante tendencia demográfica a nivel mundial: la fertilidad no es suficiente para sostener las poblaciones en la mayoría de los países. El informe advierte sobre desequilibrios que se espera que sean cada vez más pronunciados de una región a otra en todo el mundo.
«La fecundidad está disminuyendo en todo el mundo», resume el estudio, que se basa en cifras del Global Burden of Disease, un programa financiado por la fundación estadounidense Bill y Melinda Gates. Más del 50% de los países ya tienen tasas de fertilidad demasiado bajas para mantener sus niveles de población, según el estudio.
Los investigadores también han predicho que para el año 2050, tres cuartas partes de los países tendrán tasas de fertilidad insuficientes para mantener su población, y para el 2100, la mayoría de los países se verán afectados por esta tendencia.
Una de las conclusiones destacadas del estudio es que mientras la población de los países pobres continuará creciendo, sobre todo en África subsahariana, disminuirá en los países desarrollados. Este desequilibrio, advierten los investigadores, podría tener «considerables consecuencias económicas y sociales».
Este estudio llega en un momento en que varios países, incluida Francia, están preocupados por su evolución demográfica. El presidente Emmanuel Macron ha llamado a un «rearme demográfico» en su país.
Sin embargo, los resultados del estudio también han sido objeto de cautela. Investigadores de la Organización Mundial de la Salud (OMS) han señalado una serie de debilidades metodológicas y han destacado la falta de datos fiables en muchos países pobres. Además, subrayan que es necesario considerar los matices y no caer en el sensacionalismo al abordar el descenso de las tasas de fertilidad.
A pesar de las incertidumbres y las dificultades para abordar este fenómeno, los expertos señalan que podría tener tanto ventajas (en términos de medio ambiente y recursos) como desventajas (en términos de sistemas de pensiones y empleo), y destacan la ausencia de una solución evidente para este problema demográfico global.