Tu playlist podría estar contando una historia mucho más profunda de lo que imaginas. Un equipo internacional de investigadores descubrió que, al analizar 20 mil 186 canciones que entraron al listado Billboard Hot 100 entre 1973 y 2023, emergen señales claras del estado emocional colectivo de la sociedad.
El estudio, realizado por la Universidad de Viena y publicado en Scientific Reports, revela que las letras de las canciones populares se han vuelto progresivamente más simples, más negativas y con mayor presencia de palabras asociadas al estrés.
Maurício Martins y su equipo examinaron semanalmente las 100 canciones más escuchadas en Estados Unidos durante cinco décadas. Encontraron que estos cambios coinciden con el aumento de la depresión, la ansiedad y la negatividad reportada en otros productos culturales, como los medios de comunicación y la literatura contemporánea.
Sin embargo, el análisis también arrojó un giro inesperado: durante periodos de estrés social extremo —como los atentados del 11 de septiembre de 2001 o el inicio de la pandemia de COVID-19— las preferencias musicales se inclinaron hacia letras más complejas y positivas. Los investigadores sugieren que la música pudo haber funcionado como un recurso emocional de escapismo, contrario a los sentimientos dominantes de esos momentos.
Otro hallazgo relevante es que, a partir de 2016, comenzó a crecer la popularidad de canciones con letras más elaboradas, aunque aún no se determinan las causas de este fenómeno. El estudio no encontró relación entre las transformaciones en el contenido lírico y cambios en la mediana de ingresos en Estados Unidos.
Los resultados, señalan los autores, muestran cómo la música no solo refleja el ánimo de una época, sino que también moldea la forma en que las personas enfrentan situaciones de estrés colectivo.