30 de Diciembre de 2020.- Una enorme explosión sacudió el miércoles el aeropuerto en la ciudad de Adén, en el sur de Yemen, poco después de que allí aterrizó un avión que transportaba al gabinete recién formado, informaron funcionarios de seguridad. Por lo menos 22 personas perdieron la vida y 50 resultaron heridas.
La fuente de la explosión no estaba clara de inmediato y de momento ningún grupo ha reivindicado el ataque.
Imágenes tomadas por The Associated Press mostraron a varios miembros del gobierno desembarcando mientras la explosión sacudía el aeropuerto. Nadie a bordo del avión resultó herido, pero muchos ministros empezaron a correr hacia el avión o bajaron corriendo las escaleras, buscando refugio.
Una columna de humo espeso se alzó sobre la zona, cerca del edificio de la terminal aeroportuaria. Los funcionarios en la zona dijeron que vieron cuerpos sobre la pista y en otras partes del aeropuerto.
Naguib al-Awg, ministro de Comunicaciones y quien se encontraba en el avión del gobierno, comentó a la AP que escuchó dos explosiones, indicando que los ataques habrían sido perpetrados con drones. El primer ministro, Maeen Abdulmalik Saeed, y otros funcionarios fueron retirados rápidamente del aeropuerto hacia al Palacio Mashiq en la ciudad.
“Habría sido un desastre si el avión hubiera sido atacado con una bomba”, comentó, insistiendo en que el avión era el objetivo del ataque debido a que se suponía que iba a aterrizar antes.
El subdirector de la oficina de salud de Adén, Mohammed al-Roubid, dijo a la AP que por lo menos 16 personas fallecieron en la explosión y que 60 resultaron heridas. Posteriormente, el Ministerio del Interior dijo que hubo 22 decesos y 50 heridos.
Imágenes compartidas en redes sociales mostraban escombros y vidrios rotos esparcidos cerca del edificio del aeropuerto y al menos dos cadáveres en el piso, uno de ellos carbonizado. En otra imagen, un hombre ayudaba a otro con ropas rasgadas a levantarse del suelo.
Tres trabajadores de la Cruz Roja resultaron heridos, aunque se desconocía si eran yemeníes o de otra nacionalidad, de acuerdo con un funcionario de seguridad de la nación. Todos los funcionarios hablaron bajo condición de anonimato debido a que no estaban autorizados para hablar con los medios de comunicación.
Los ministros regresaban a Adén después de ser juramentados la semana pasada como parte de una reorganización tras un acuerdo con los rivales separatistas del sur. El gobierno yemení ha trabajado principalmente desde el exilio autoimpuesto en la capital saudí de Riad durante los años de guerra civil del país.
El presidente Abed Rabbo Mansour Hadi, exiliado en Arabia Saudí, anunció una reorganización del gabinete a principios de este mes.
La reorganización fue vista como un paso importante para cerrar una brecha peligrosa entre su gobierno reconocido internacionalmente y los separatistas del sur, respaldados por Irán y Emiratos Árabes Unidos.
El gobierno de Hadi, respaldado por Arabia Saudí, está en guerra con los rebeldes hutíes, que controlan la mayor parte del norte de Yemen, así como la capital, Saná.