Redacción
México.- Samuel Alejandro García Sepúlveda planea tomar posesión el 3 de octubre como gobernador de Nuevo León, pero la fiesta del senador y cabeza del proyecto político de Movimiento Ciudadano para la elección presidencial de 2024 está en riesgo: la Fiscalía General de la República (FGR) lo tiene en la mira y está por consignar su expediente, en el que lo acusa de lavado de por lo menos 40 millones de pesos de 2016 a 2020 mediante una red de empresas fantasma.
Según publicó Proceso tuvo acceso, en el expediente que tiene la FGR se investiga la defraudación fiscal también de su esposa Mariana Rodríguez, su suegro Jorge Gerardo Rodríguez y su padre Samuel Orlando García Mascorro.
Entre los cuatro se habría establecido una red de lavado de dinero mediante empresas fantasma, en un mecanismo similar al caso del Cruz Azul y el empresario del outsourcing Raúl Beyruti, con movilización masiva de recursos, falta de declaración fiscal y el uso de empresas factureras como fachada.
O semejante al caso del gobernador de Tamaulipas, Francisco García Cabeza de Vaca, que compró un departamento usando una facturera: una empresa fantasma para transitar los recursos con los que lo pagó.
Los alcances judiciales de la investigación que integra la FGR por los delitos de lavado de dinero y defraudación fiscal podrían llegar antes de que García tome posesión como gobernador de Nuevo León, en octubre.
En la investigación que realiza la FGR sobre Samuel y su familia aparecen dos empresas manufactureras ubicadas en Nuevo León: Grupo Renok y Zulamak, calificadas como EFOS (empresas facturadoras de operaciones simuladas) por el Servicio de Administración Tributaria (SAT) y la Secretaría de Hacienda y anotadas en listas negras publicadas en 2015 y 2018; es decir empresas que han estado emitiendo comprobantes fiscales digitales por internet sin contar con los activos, personal, infraestructura o capacidad material para prestar los servicios o producir, comercializar o entregar los bienes que amparan tales comprobantes.
El SAT publica en su portal web la lista negra de las empresas catalogadas como “presuntas”, al haber sido identificadas como posibles EFOS, y “definitivas”, cuando éstas no han desvirtuado en tiempo y forma las observaciones hechas por la autoridad y por ende son confirmadas como EFOS.