En un mundo marcado por divisiones y conflictos, la FIFA ha decidido dar un paso más allá del terreno de juego. El organismo rector del fútbol mundial anunció la creación del Premio FIFA de la Paz, un galardón internacional destinado a honrar a personas o instituciones que, a través de su trabajo, fomenten la unidad, la reconciliación y la concordia entre las naciones.
El reconocimiento será entregado por primera vez el próximo 5 de diciembre en Washington, durante la ceremonia del sorteo de grupos para la Copa del Mundo 2026, que se celebrará en México, Estados Unidos y Canadá.
Según el comunicado oficial, el premio distinguirá a “todos aquellos que, con su trabajo excepcional por la paz, hayan unido a las personas del planeta”. Este nuevo galardón se otorgará anualmente, y será entregado personalmente por el presidente del organismo, Gianni Infantino, quien afirmó que “en un mundo cada vez más inestable y dividido, es fundamental reconocer las extraordinarias contribuciones de quienes trabajan arduamente para acabar con los conflictos y unir a las personas en un espíritu de paz”.
Infantino destacó que el trofeo se entregará “en nombre de las más de 5.000 millones de personas que aman el fútbol”, y que el propósito del premio es recordar el poder del deporte más popular del planeta como herramienta de unión y entendimiento global.
No obstante, el anuncio llega en un contexto de controversias y críticas hacia la FIFA. Diversos grupos han cuestionado la decisión del organismo de no imponer sanciones a Israel por el conflicto en Gaza, mientras que su reciente acercamiento a figuras políticas estadounidenses, como Ivanka Trump, quien se unió a la junta de un proyecto educativo financiado por la venta de boletos del Mundial 2026, ha levantado suspicacias.
Pese a ello, la FIFA insiste en que el Premio de la Paz representa una oportunidad histórica para utilizar el fútbol como un puente entre culturas, ideologías y fronteras. Con el balón como símbolo universal, el organismo busca enviar un mensaje claro: la paz también se puede jugar, y todos están invitados al partido.