La boxeadora argelina Imane Khelif, ganadora del oro en los Juegos Olímpicos de París 2024, enfrenta una creciente controversia luego de que se filtrara un informe médico que revelaría que es biológicamente del sexo masculino. Según el sitio especializado 3 Wire Sports, una prueba genética realizada en un laboratorio acreditado de Nueva Delhi detectó un cariotipo XY, niveles elevados de testosterona y una deficiencia de alfa 5 reductasa, condición médica que afecta exclusivamente a personas con sexo masculino.
El informe, que ha generado un escándalo en el mundo del deporte, indica también la ausencia de útero, la presencia de gónadas en los canales inguinales y una formación anatómica atípica, lo que contradiría la identidad de género bajo la cual Khelif ha competido internacionalmente.
La filtración se produce apenas tres días después de que la World Boxing, organismo reconocido para regir el boxeo olímpico rumbo a Los Ángeles 2028, anunciara que a partir del 1 de julio serán obligatorias las pruebas genéticas de sexo para todos los boxeadores mayores de 18 años. Esta medida busca —según el organismo— garantizar la seguridad de los participantes y asegurar condiciones equitativas entre mujeres y hombres en competencia.
El presidente de World Boxing, Boris van der Vorst, ofreció una disculpa pública a la Federación de Boxeo de Argelia por haber mencionado a Khelif directamente en el comunicado de la nueva política. En una carta enviada el lunes, reconoció que la privacidad de la atleta debió ser protegida: “Su privacidad debería haber sido respetada. Ofrecemos una disculpa formal y sincera”, escribió.
Khelif ya había sido objeto de controversia en noviembre de 2024, cuando el medio francés Le Correspondant difundió parte de su expediente médico. Entonces, también se reveló que la boxeadora carece de útero y posee una condición genética vinculada exclusivamente al sexo masculino. Pese a ello, el Comité Olímpico Internacional (COI) permitió su participación en los Juegos de París, aplicando las reglas de elegibilidad en vigor.
Cabe recordar que tanto Khelif como la taiwanesa Lin Yu-Ting, también medallista olímpica, fueron descalificadas en 2023 por la extinta Asociación Internacional de Boxeo (IBA), que alegó irregularidades sin detallar las razones específicas. El COI, sin embargo, desestimó esas decisiones y autorizó su participación olímpica bajo sus propios lineamientos.
Con la nueva normativa de World Boxing, los atletas deberán someterse a una prueba PCR genética que identifique el material cromosómico. Si se detecta un perfil masculino en una competidora de categoría femenina, se procederá a una segunda ronda de evaluaciones clínicas y hormonales antes de determinar su elegibilidad definitiva.
A pesar de la polémica, Imane Khelif ha expresado su intención de defender su título olímpico en Los Ángeles 2028, aunque algunas federaciones nacionales y rivales ya han manifestado su desacuerdo con su inclusión en la categoría femenina.
El debate sobre la equidad, la identidad de género y los límites biológicos en el deporte de alto rendimiento continúa generando fuertes divisiones en el ámbito olímpico. Este caso podría sentar un precedente determinante para el futuro del boxeo y otras disciplinas que enfrentan desafíos similares.