Redacción
México.- El Fondo Nacional de Fomento al Turismo (Fonatur) informó que el tramo 5 Sur del Tren Maya es viable ambientalmente.
“Frente a la tendencia de deterioro que ya registra la Península de Yucatán, contribuirá a reordenar el entorno con medidas de mitigación y acciones de conservación y protección del proteger el medio ambiente”, detalló el Fonatur en un comunicado.
Durante la reunión pública de información sobre la “Manifestación de Impacto Ambiental (MIA), modalidad regional del proyecto Tren Maya, tramo 5 Sur” que fue convocada por la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), se detalló que la obra impulsada por el Presidente Andrés Manuel López Obrador prevé mitigar impactos con programas de conservación de suelos, aire y agua; así como trabajos de vigilancia ambiental, reubicación de flora y fauna, y otras medidas derivadas de la realización de estudios geotécnicos e hidrológicos.
Efraín Olivares Lira, gerente de Obras de Fonatur, explicó que la MIA “se sustenta en estudios realizados a profundidad, entre ellos, diversas investigaciones geotécnicas sobre las incidencias de karsticidad en el trazo del tramo 5 Sur, de las que se derivan distintas soluciones para lograr una obra que conviva de manera armónica con el subsuelo”.
Además, detalló que gracias a la detección de cavidades y la definición de la estructura, se lleva a cabo un mampeo y adecuado diseño para cada caso específico, según las características del suelo, para lo que “se determina su capacidad de soporte, así como si existe o no la necesidad de algún tipo especial de ingeniería”.
El tramo 5 Sur del Tren Maya consta de 67.67 kilómetros y correrá en las zonas urbanas de Playa del Carmen, Puerto Aventuras, Akumal y Tulum, según informó el investigar del Instituto de Ecología (Incol), Rafael Villegas Patraca, quien también seáló que incluye dos estaciones, una base de mantenimiento, 20 pasos vehiculares y 30 pasos de fauna.
La MIA consideró igualmente ” la vinculación del trazo con otras políticas públicas nacionales e instrumentos internacionales de los que México forma parte sin que exista contraposición del proyecto Tren Maya” como la Convención Maco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, el Acuerdo Regional sobre el Acceso a la Información, la Participación Pública y el Acceso a la Justicia en Asuntos Ambientales en América Latina y el Caribe conocido como Acuerdo de Escazú, y la Declaración Americana Sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas, también detalló Villegas Patraca.
Con estas medidas pretenden que el Tren Maya contribuya, compensa y limite los impactos ambientales a través de también la ejecución de programas ambientales para el rescate y reubicación de fauna silvestre; rescate y reubicación de flora; establecimiento y monitoreo de pasos de fauna; conservación de suelos y reforestación; y manejo integral de residuos.