Francia se prepara para mantener su posición como el destino turístico más popular del mundo, con la expectativa de recibir 100 millones de turistas internacionales en 2024, un incremento respecto a los 98 millones registrados en 2023. Así lo anunció este martes la ministra francesa de Turismo, Olivia Grégoire, durante una conferencia de prensa en la que destacó los buenos resultados de la temporada estival y subrayó la importancia de mejorar la calidad de la oferta turística.
Grégoire aseguró que el gobierno francés se mantiene vigilante para conservar su liderazgo en el número de visitantes extranjeros, y se mostró confiada en que este año superará las cifras del año pasado. Sin embargo, reconoció que en términos de ingresos por turismo, Francia sigue por debajo de España e Italia, con proyecciones de 68,000 millones de euros para 2024, frente a los 62,500 millones de 2023.
En los primeros seis meses de 2024, los ingresos por turismo internacional en Francia aumentaron un 6% en comparación con el mismo período del año anterior, alcanzando los 32,500 millones de euros. Durante el mes de julio, se registró un incremento del 8%, impulsado en gran parte por el aumento del 13% en la llegada de turistas extranjeros a París durante los Juegos Olímpicos.
El crecimiento en el número de turistas de fuera de Europa ha sido especialmente notable, con un incremento del 43% en las llegadas desde China, un 13% desde Japón, y otro 13% desde Estados Unidos. Este último país, que en 2023 ya fue el quinto mercado en importancia para el turismo francés, podría superar al alemán en 2024 en términos de ingresos.
En cuanto a los visitantes de países vecinos, como Alemania y Bélgica, las cifras se han mantenido estables, aunque se observó una disminución en el número de turistas británicos, que este verano optaron en mayor medida por destinos en España e Italia.
La ministra también abordó la competencia con otros destinos turísticos europeos y reconoció la necesidad de corregir ciertos aspectos, como algunos precios que no son percibidos como justos por los turistas. Además, enfatizó la importancia de diferenciar la oferta para garantizar una experiencia turística inolvidable, incluso si esto significa un mayor costo para los visitantes.
Sobre la creciente preocupación por la masificación turística, Grégoire rechazó el término y prefirió hablar de «picos de llegadas» y «fiebres turísticas». En este sentido, explicó que se ha formado un grupo de trabajo en colaboración con los ayuntamientos para evaluar y gestionar el flujo de visitantes, con el objetivo de preservar la calidad de la experiencia turística. Como ejemplo, mencionó el Parque Natural de las Calanques, cerca de Marsella, donde se han regulado las visitas para evitar la sobrecarga, sin reducir el número total de turistas.
Francia, con su rica historia, cultura y paisajes variados, sigue siendo un destino ineludible para millones de viajeros en todo el mundo. Las estrategias para mejorar la experiencia turística y gestionar de manera efectiva el flujo de visitantes serán clave para mantener su posición como el país más visitado del planeta.