Redacción
Irán.– La destacada activista iraní Narges Mohamadi, galardonada con el Premio Nobel de la Paz en 2023, ha comenzado una huelga de hambre en la prisión de Evin en Irán para protestar por la falta de asistencia médica y para denunciar la continua imposición del uso del hiýab para las mujeres por parte de las autoridades de la República Islámica. Su familia hizo pública esta noticia a través de un comunicado.
La familia de Mohamadi afirmó que Irán es responsable de lo que le suceda a la activista. Según su comunicado, Narges Mohamadi llevaba una semana solicitando ser trasladada a un hospital para recibir atención médica. Un médico de la prisión había recomendado su evacuación urgente a un centro de atención cardiaca y pulmonar, aunque no se proporcionan detalles precisos sobre la dolencia de la activista.
Ante la demora en su traslado, Narges Mohamadi optó por iniciar una huelga de hambre para protestar por la falta recurrente de atención médica a los reclusos enfermos y por la política de «muerte» o el hiýab obligatorio que persiste en Irán. Esta política ha sido motivo de debate público, especialmente después de la muerte de Mahsa Amini bajo custodia policial, detenida por no llevar adecuadamente el velo.
El Comité Noruego del Nobel reconoció a Narges Mohamadi a principios de octubre por su lucha contra la opresión de las mujeres en Irán y su incansable activismo en pro de los Derechos Humanos y la justicia para todos. Mohamadi, de 51 años, ha pasado la mayor parte de las últimas dos décadas en prisión y ha sido condenada hasta en cinco ocasiones, acumulando una pena total de 31 años de cárcel. Su valiente lucha ha atraído la atención internacional y ha sido premiada con el Nobel de la Paz, pero continúa enfrentando dificultades en Irán.