Los científicos David Baker, Demis Hassabis y John Jumper fueron galardonados este miércoles con el Premio Nobel de Química 2024, gracias a sus contribuciones revolucionarias en el campo de la predicción de la estructura de proteínas mediante inteligencia artificial (IA). Los descubrimientos de estos investigadores tienen amplias aplicaciones, desde la creación de nuevas proteínas hasta la comprensión de la resistencia a antibióticos y la degradación de plásticos.
David Baker, bioquímico estadounidense de 62 años, recibió la mitad del premio por sus avances en el «diseño computacional de proteínas». Según el comité del Nobel, Baker «logró la hazaña casi imposible de construir proteínas completamente nuevas», algo que podría cambiar significativamente campos como la medicina y la biotecnología.
Por su parte, el británico Demis Hassabis y el estadounidense John Jumper, desarrolladores del modelo de IA *AlphaFold*, compartieron la otra mitad del galardón por su trabajo en la predicción de las estructuras complejas de proteínas. Este avance ha permitido resolver un problema científico que llevaba 50 años sin respuesta: determinar la estructura tridimensional de las proteínas a partir de su secuencia de aminoácidos.
*AlphaFold*, una innovación de Google DeepMind, ha transformado la investigación científica, permitiendo avances más rápidos en biomedicina y otras disciplinas. Este trabajo ya les había valido a Hassabis y Jumper el prestigioso Premio Lasker en 2023.
El comité del Nobel destacó el «enorme potencial» de estos descubrimientos, que permiten una mejor comprensión de fenómenos biológicos complejos y ofrecen herramientas cruciales para el desarrollo de nuevos tratamientos médicos y soluciones ambientales.
El Premio Nobel de Química de este año continúa la temporada de reconocimientos, en la que también se ha galardonado a científicos en los campos de la física y la medicina, todos ellos pioneros en el uso del aprendizaje automático y la inteligencia artificial para resolver problemas científicos cruciales.
El premio, dotado con 11 millones de coronas suecas (equivalente a un millón de dólares), será entregado en diciembre en Estocolmo, en una ceremonia que celebra los logros que, como dijo el fundador Alfred Nobel, «confirieron el mayor beneficio a la humanidad».