El Centro de Investigación Económica y Presupuestaria (CIEP) advirtió que el gasto público en salud destinado a personas sin seguridad social tendrá una caída del 25% en 2025. Según su análisis, el gasto per cápita pasará de 5 mil 625 pesos en 2024 a 4 mil 225 pesos el próximo año, lo que implica una reducción de mil 400 pesos por persona.
Este recorte se produce a pesar de un incremento de recursos asignados al IMSS Bienestar, anteriormente conocido como Insabi, que recibirá 31 mil 207 millones de pesos adicionales. Sin embargo, este aumento no compensará los significativos recortes en otras áreas del sector salud: la Secretaría de Salud (Ssa) tendrá una reducción de 34 mil 420 millones de pesos, mientras que el Fondo de Aportaciones para los Servicios de Salud (FASSA) enfrentará un recorte de 60 mil 134 millones de pesos.
Judith Méndez, directora adjunta de investigación del CIEP, señaló que estos ajustes presupuestales perpetúan las desigualdades en el sistema de salud. “El recorte se concentra en menos recursos para la atención de la población sin seguridad social, mientras que el gasto para quienes cuentan con seguridad social se incrementa”, afirmó.
El análisis del CIEP detalla que el gasto per cápita para afiliados al IMSS y al ISSSTE tendrá incrementos del 12.4% y 16.8%, respectivamente. Para los afiliados al IMSS, el gasto por persona subirá de 8 mil 573 a 9 mil 635 pesos, mientras que para los del ISSSTE aumentará de 9 mil 873 a 11 mil 531 pesos.
En términos generales, el presupuesto del sector salud para 2025 se proyecta en 918.4 mil millones de pesos, lo que representa un recorte del 11% en comparación con el monto aprobado para 2024.
Especialistas en el tema advierten que esta redistribución de recursos podría exacerbar las desigualdades en el acceso a la salud, afectando principalmente a los sectores más vulnerables de la población.