Redacción
México.- A pesar de las expectativas iniciales de que la Gigaplanta de Tesla en Santa Catarina, México, podría estar construida en menos de nueve meses, la realidad indica que su inicio de operaciones se prevé para principios de 2027.
El Gobernador Samuel García anunció en marzo pasado el ambicioso proyecto de construir una Gigaplanta de Tesla en Santa Catarina, generando entusiasmo y expectativas sobre su pronta puesta en marcha. Sin embargo, según documentos presentados ante la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), el proceso será más prolongado de lo inicialmente anticipado.
El 31 de julio, Tesla presentó el Manifiesto de Impacto Ambiental (MIA) ante la Semarnat, solicitando el cambio de uso de suelo de forestal a industrial en un predio conocido como «Proyecto Mario», que abarca 260 hectáreas, dentro de un terreno de propiedad de la empresa que comprende un total de mil 561 hectáreas.
En el MIA, realizado por la empresa danesa Ramboll México, se establece un cronograma detallado, indicando que los trabajos para completar el cambio de uso de suelo requerirán 36 meses a partir de la obtención de la autorización correspondiente.
El documento señala que las actividades de prevención, mitigación y compensación de impactos ambientales se extenderán durante esos 36 meses, incluyendo reforestación y rescate de la capa fértil del suelo.
Los expertos estiman que, en el mejor escenario, el proceso para obtener la autorización federal podría demorar alrededor de seis meses, lo que significaría que la aprobación estaría lista a finales de enero de 2024. Con dicha autorización en mano, Tesla podría tramitar los permisos ambientales estatales y de construcción, permitiéndole iniciar la edificación de la planta al mismo tiempo.
Por lo tanto, si la remediación del terreno comenzara de manera inmediata en febrero del próximo año, la Gigaplanta de Tesla podría iniciar sus operaciones en febrero de 2027.
Es importante señalar que el predio de construcción se encuentra fuera de las áreas naturales protegidas circundantes, como el Cerro La Mota (jurisdicción estatal) y el Parque Nacional Cumbres de Monterrey (jurisdicción federal). Esto ha sido confirmado en los estudios presentados ante la Semarnat.