El gobierno de Claudia Sheinbaum ha publicado un decreto en el Diario Oficial de la Federación (DOF) que autoriza la expropiación de más de 38 hectáreas de terrenos privados en 21 municipios distribuidos en los estados de Tabasco, Chiapas, Campeche, Yucatán y Quintana Roo, para el desarrollo del Tren Maya. La Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu) especificó que estos terrenos serán utilizados en proyectos de infraestructura pública, aunque sin detallar los usos específicos.
El decreto ordena la expropiación de propiedades en diferentes localidades. En Chiapas, se expropiaron seis terrenos en Palenque que abarcan 2.56 hectáreas. En Tabasco, los municipios de Balancán y Tenosique se vieron afectados con 1,030.75 y 7,973.28 metros cuadrados, respectivamente. En Campeche, se expropiaron 20 terrenos en siete municipios, sumando 21.04 hectáreas, mientras que en Yucatán se destinaron 9.49 hectáreas en ocho municipios. En Quintana Roo, los municipios de Felipe Carrillo Puerto, Othón P. Blanco y Solidaridad fueron afectados con 19,679.94 metros cuadrados.
Este movimiento se enmarca en una serie de expropiaciones recientes en el sur del país, con la finalidad de acelerar el avance del proyecto. La urgencia por concluir el Tren Maya ha sido un objetivo clave desde la administración anterior, ya que el expresidente Andrés Manuel López Obrador firmó un acuerdo antes de finalizar su mandato, que instruye a las dependencias a finalizar los trámites del proyecto en un plazo de tres meses. En dicho acuerdo, se establece que los trámites y operaciones legales deberán completarse en un máximo de seis meses tras su publicación, para asegurar la operación de los siete tramos del tren.
El proyecto del Tren Maya es uno de los más ambiciosos de infraestructura en México, destinado a conectar el sureste del país y generar oportunidades de desarrollo económico en la región, aunque ha sido objeto de críticas y debates por su impacto en las comunidades locales y el medio ambiente.