En una contundente respuesta a las prácticas de privacidad digital, Francia ha impuesto significativas sanciones a gigantes de la tecnología, Google y Shein, por vulneraciones relacionadas con la utilización de «cookies» y publicidad no consentida. La Comisión Nacional de Informática y Libertades (CNIL) ha multado a Google con 325 millones de euros y a Shein con 150 millones, marcando un hito en su estrategia de protección de datos que lleva implementando desde hace más de cinco años.
El organismo regulador francés ha señalado que Google ha violado la normativa al intercalar anuncios publicitarios dentro de las pestañas de promociones y redes sociales en los correos de los usuarios de Gmail sin obtener su consentimiento expreso. Además, la CNIL criticó a la compañía estadounidense por guiar a los usuarios hacia la aceptación de publicidades personalizadas sin ofrecer una información clara sobre la obligatoriedad de las «cookies» publicitarias, lo que invalida el consentimiento obtenido.
Google tiene ahora un plazo de seis meses para rectificar estas prácticas. De no hacerlo, enfrentará una penalización diaria de 100 mil euros por cada día de retraso.
En el caso de Shein, la CNIL detectó que la empresa no respetó las elecciones de los internautas al aplicar «cookies» sin su consentimiento informado, una falta reiterada desde 2020. Esta acción subraya el compromiso del regulador francés en garantizar que las empresas respeten la privacidad y las elecciones de los usuarios en el entorno digital.
Con más de 74 millones de cuentas afectadas solo en Francia, esta medida busca enviar un mensaje claro a las empresas sobre la importancia de adherirse a las normativas de privacidad, protegiendo los derechos de los internautas en un mundo cada vez más digitalizado.