El número de trabajadores subordinados y remunerados en México con jornadas laborales prolongadas continúa en aumento. Según datos recientes de la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE), la población en este tipo de jornadas pasó de 18.9 millones en el segundo trimestre de 2023 a 19.5 millones en el mismo periodo de este año. Además, las personas que laboran más de 48 horas semanales incrementaron de 10.2 a 10.3 millones.
Axel Eduardo González, investigador de la organización «México, ¿cómo vamos?«, señaló que este incremento puede ser indicativo de que muchas personas están tomando dos empleos para poder cubrir sus necesidades básicas. «Es necesario entender si este aumento se debe a que las personas tienen un solo empleo con jornadas extensas o si están acumulando horas debido a la necesidad de mantener dos fuentes de ingresos. Este fenómeno está estrechamente vinculado a la precariedad laboral, ya que los ingresos de un solo empleo no son suficientes para cubrir las necesidades», explicó.
La situación es aún más preocupante en el ámbito del trabajo informal, donde, al estar fuera de la regulación, las jornadas extendidas son más comunes. Rogelio Gómez Hermosillo, coordinador de Acción Ciudadana Frente a la Pobreza, añadió que las jornadas prolongadas se derivan en gran medida de los bajos salarios que prevalecen en el país. «Trabajar más horas no siempre se traduce en mayores ingresos», afirmó.
En este contexto, el Congreso se prepara para discutir una reforma que reduciría la jornada laboral de 48 a 40 horas semanales. De aprobarse, esta reforma impactaría principalmente a los trabajadores subordinados y remunerados, un segmento en el que las largas jornadas han sido una constante debido a la necesidad de equilibrar ingresos con el costo de vida.