Estados Unidos.- En un avance significativo para la neurociencia, un nuevo estudio publicado en la revista Science Advances ha revelado que las redes cerebrales están asociadas de manera diferente con el sexo y el género. La investigación, que analizó datos de imágenes cerebrales de 4 mil 757 menores estadounidenses, proporciona una comprensión más profunda de cómo estas diferencias pueden influir en la salud y la enfermedad a lo largo de la vida.
El equipo de investigación, liderado por Elvisha Dhamala de los Institutos Feinstein de Investigación Médica en Nueva York, se propuso determinar los efectos del sexo (rasgos biológicos al nacer) y el género (según lo declarado por los participantes o evaluado por sus padres) en la actividad de las redes cerebrales. Utilizando resonancia magnética funcional, analizaron los datos de 2 mil 315 niñas y 2 mil 442 niños de entre 9 y 10 años.
Los investigadores aplicaron técnicas de aprendizaje automático para identificar si los patrones de conectividad de las redes cerebrales podían determinar el sexo asignado al nacer y el género de los participantes. Los resultados mostraron que las redes somatomotoras, visuales, de control y límbicas están más asociadas con el sexo, mientras que las redes relacionadas con el género están distribuidas de manera más amplia por todo el córtex.
«Nuestro estudio allana el camino para un enfoque más inclusivo de la neurociencia, que busca comprender la anatomía, fisiología y circuitos del cerebro a través de la variación natural de los sexos y géneros humanos», explicó Dani Bassett de la Universidad de Pensilvania.
Sin embargo, los autores del estudio señalan algunas limitaciones, como la naturaleza correlacional de la investigación y el hecho de que se basa en datos de una sola etapa de la vida de los participantes, todos residentes en un único país. Por ello, instan a realizar más investigaciones para entender cómo estas asociaciones pueden cambiar a lo largo de la vida y en distintos contextos socioculturales.
Anne-Lise Goddings, consultora académica clínica en pediatría y salud del adolescente en el London North West University Healthcare NHS Trust, advirtió que los hallazgos deben interpretarse con cautela. Según Goddings, la medida de género utilizada en el estudio se basa principalmente en las respuestas de los padres sobre la participación de sus hijos en juegos estereotipados de género, lo cual no refleja plenamente el concepto más amplio de identidad de género.
A pesar de estas limitaciones, el estudio representa un paso importante hacia la comprensión de las bases neurobiológicas del sexo y el género, y cómo estas diferencias pueden influir en la conectividad cerebral y, en última instancia, en la salud mental y física de las personas.