El ciclismo mexicano volvió a hacer historia este miércoles en las cumbres de los Alpes italianos. Isaac del Toro, joven talento de Ensenada, Baja California, ganó en solitario la etapa 17 del Giro de Italia, una jornada decisiva marcada por el temido puerto del Mortirolo. Con este triunfo, el corredor del UAE Team Emirates consolida su liderato general y reafirma su ambición de llegar de rosa a Roma.
La etapa, de 155 kilómetros entre San Michele all’Adige y Bormio, fue un campo de batalla entre los favoritos al título. Del Toro, de apenas 21 años, cruzó la meta con un tiempo de 3 horas, 58 minutos y 48 segundos, superando por escasos segundos al francés Romain Bardet y al ecuatoriano Richard Carapaz, quienes completaron el podio de la jornada.
¿Es Isaac del Toro el mejor deportista mexicano de la actualidad?
— Olimpismo Mexicano (@OlimpismoMex) May 28, 2025
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La victoria no solo tuvo un impacto cronómetro en la general —donde ahora Carapaz lo sigue a 41 segundos y Simon Yates a 51— sino también en el terreno psicológico, luego de que el mexicano viera reducida su ventaja en la etapa anterior. “Nunca me rindo”, declaró Del Toro al finalizar, visiblemente emocionado. “Hoy también demostré que siempre seguiré luchando, porque no tengo nada que perder”.
La jornada ofreció más de 3,800 metros de desnivel acumulado, con subidas al Tonale y el Mortirolo, que sin alcanzar su versión más cruel, sirvieron de trampolín para que los aspirantes al podio se midieran sin reservas. Fue precisamente en el Mortirolo donde Carapaz volvió a lanzar un ataque demoledor, separándose momentáneamente del grupo, pero siendo alcanzado en el descenso por Del Toro, Yates y Bernal.
En el tramo final, el mexicano se guardó una última bala para el ascenso a Bormio, donde lanzó su ofensiva definitiva para firmar la victoria más importante de su carrera profesional.
Mientras tanto, el colombiano Egan Bernal cedió 1 minuto y 25 segundos en meta y bajó hasta el sexto lugar de la clasificación general, a 4:43 del líder. Otro colombiano, Einer Rubio, es séptimo a más de seis minutos.
Con el Mortirolo conquistado, el Giro entra ahora en un tramo final de alta montaña donde el joven mexicano buscará defender su camiseta rosa. El próximo fin de semana se anticipa crucial, con etapas que pondrán a prueba no solo las piernas, sino también el temple de quien sueña con escribir una página dorada para el ciclismo latinoamericano.