Japón dio un paso más en su desarrollo espacial con el exitoso lanzamiento de su nueva nave de carga HTV-X, un vehículo no tripulado diseñado para abastecer a la Estación Espacial Internacional (EEI) y sustituir a la serie HTV que operó entre 2009 y 2020.
El lanzamiento se realizó este domingo a las 9:00 horas locales (00:00 GMT) desde el Centro Espacial de Tanegashima, a bordo del cohete insignia H3 de la Agencia Aeroespacial Japonesa (JAXA).
“El vehículo se colocó en órbita aproximadamente 14 minutos y 4 segundos después del despegue”, informó la agencia en un comunicado, destacando que todos los sistemas funcionaron conforme a lo previsto.
El HTV-X representa una nueva generación de naves de reabastecimiento con una capacidad máxima de carga útil de 6 toneladas, lo que equivale a 1.5 veces más capacidad que su predecesor. Entre 2009 y 2020, los antiguos HTV realizaron nueve misiones exitosas de suministro a la EEI.
En esta ocasión, el vehículo transporta equipos científicos, dispositivos experimentales y suministros esenciales, como alimentos, agua y ropa para los astronautas a bordo de la estación internacional.
Inicialmente programado para despegar el pasado martes, el lanzamiento fue retrasado tres veces debido a condiciones meteorológicas adversas.
De acuerdo con JAXA, se espera que la nave sea capturada por el brazo robótico de la EEI el próximo jueves a las 00:50 hora local de Japón (15:50 GMT del miércoles), y posteriormente se acople por completo en la tarde del mismo día.
“¡Haré todo lo posible para cumplir con las expectativas de todos agarrándolo firmemente con mi brazo robótico!”, escribió el astronauta japonés Kimiya Yui en la red social X. Yui se encuentra actualmente en la EEI como parte de la misión Crew-11 de la NASA y SpaceX, lanzada el pasado 2 de agosto.
El HTV-X es una pieza clave del programa espacial japonés, no solo por su papel en el mantenimiento de la EEI, sino también como plataforma tecnológica para futuras misiones lunares y de exploración profunda.
Con este lanzamiento, Japón reafirma su papel como uno de los principales socios internacionales en la exploración espacial, consolidando su tecnología de carga orbital y su colaboración con agencias como la NASA y la ESA.