El primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, anunció este lunes su dimisión como jefe de Gobierno y líder del Partido Liberal, tras más de nueve años al frente del país. Durante una rueda de prensa, Trudeau confirmó que dejará su cargo una vez que su partido seleccione a un nuevo líder a través de un proceso competitivo a nivel nacional.
«Tengo la intención de dimitir como líder del partido y como primer ministro después de que el partido seleccione a su próximo líder mediante un proceso competitivo y riguroso a nivel nacional», declaró Trudeau. «Este país merece una verdadera opción en las próximas elecciones».
La decisión del premier llega en un contexto de deterioro de su popularidad tanto dentro del Partido Liberal como entre la población canadiense. En su discurso, Trudeau afirmó que, aunque es un «luchador«, ha llegado a la conclusión de que no es la «mejor opción» para liderar en las elecciones previstas para octubre de este año.
El primer ministro señaló que el Parlamento canadiense ha estado «paralizado durante meses» debido a las dificultades de su gobierno minoritario para aprobar leyes. «Me ha resultado evidente, con las batallas internas, que no puedo ser yo quien lleve la bandera liberal a las próximas elecciones», añadió.
En su intervención, Trudeau hizo un repaso de sus logros más significativos, entre ellos la lucha contra el cambio climático y el apoyo a Ucrania en su conflicto con Rusia. También destacó sus esfuerzos para fortalecer la clase media y reducir la pobreza, pese a los desafíos globales.
Sin embargo, su gestión ha estado marcada por varios reveses políticos recientes, incluyendo la renuncia de aliados clave, como su ministra de Finanzas, y encuestas desfavorables. Esto, sumado a las críticas por su manejo de la economía y la relación con Estados Unidos, ha socavado su liderazgo.
Los líderes de los principales partidos de oposición, incluidos los conservadores, el NDP y el Bloc Quebecois, han manifestado su intención de forzar la caída del gobierno liberal en cuanto sea posible. Trudeau también aprovechó la ocasión para lanzar críticas al líder conservador Pierre Poilievre, a quien acusó de tener una visión incorrecta para Canadá, además de señalarlo por atacar a los periodistas y desinteresarse en la lucha contra el cambio climático.
Por otro lado, el expresidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha intensificado sus ataques hacia Trudeau, refiriéndose a Canadá como el «estado 51» y amenazando con imponer aranceles a las exportaciones canadienses.
El Parlamento canadiense permanecerá prorrogado hasta el 24 de marzo, cuando se espera que se presenten mociones de confianza para determinar el futuro inmediato del gobierno. Con este anuncio, Canadá se prepara para una etapa de incertidumbre política y un relevo en el liderazgo del Partido Liberal, en busca de recuperar el apoyo popular perdido en los últimos años.