La Organización Meteorológica Mundial (OMM) anunció que la capa de ozono se encuentra en fase de recuperación a largo plazo, gracias a la disminución en la concentración de sustancias dañinas en la atmósfera. A través de observaciones y mediciones constantes, los científicos han comprobado que las medidas tomadas para proteger esta capa, crucial para la vida en la Tierra, están dando resultados positivos.
El boletín anual de la OMM destaca que la reducción de sustancias que agotan la capa de ozono también tiene beneficios para el clima, ya que muchas de estas sustancias actúan como gases de efecto invernadero. «Su eliminación gradual es una ventaja añadida para el clima«, señala la organización. Sin embargo, la OMM advierte que el seguimiento de la capa de ozono y, especialmente, del agujero que se forma sobre la Antártida, debe continuar de manera constante.
Este anuncio coincide con la celebración del Día Mundial del Ozono, una fecha que conmemora el Tratado de Montreal. Dicho tratado es reconocido como el acuerdo medioambiental más exitoso de la historia, ya que llevó a la eliminación progresiva de las sustancias perjudiciales para la capa de ozono. Los especialistas consideran que este es el momento adecuado para reforzar la protección de esta capa, que reduce la cantidad de radiación ultravioleta que llega a la superficie terrestre.
En este contexto, se ha pedido avanzar en la eliminación gradual de los hidrofluorocarburos (HFC), potentes gases de efecto invernadero. Los científicos subrayan la importancia de esta medida, especialmente ante los récords de temperatura que se han registrado en los últimos años. La eliminación de los HFC se considera crucial para seguir protegiendo el clima y garantizar la recuperación total de la capa de ozono.
Si se mantienen las políticas actuales, los expertos estiman que la capa de ozono podría recuperar los niveles de 1980 —previos a la aparición del agujero de ozono— para el año 2066 en la Antártida, hacia 2045 en el Ártico y hacia 2040 en el resto del mundo. Aunque estos plazos son alentadores, la OMM insiste en que no se debe bajar la guardia y que es vital continuar con los esfuerzos para la protección de esta capa que es esencial para la vida en el planeta.