Redacción
Europa.- Un estudio realizado por el laboratorio de ideas británico Ember ha revelado un acontecimiento histórico en el panorama energético de la Unión Europea: por primera vez en 2023, la electricidad generada a partir de la energía eólica superó a la producida por gas, representando un 18% frente al 17% respectivamente.
El Análisis de Electricidad Europea muestra que las energías renovables continúan su tendencia al alza, llegando a constituir el 44% de la generación eléctrica anual en la región. Este aumento en la producción de energía limpia ha llevado a una reducción sin precedentes en el uso de gas y carbón para la generación de electricidad, disminuyendo las emisiones de dióxido de carbono del sector en un 19%.
En detalle, se ha observado una disminución del 26% en la generación eléctrica mediante carbón y del 15% en la generación mediante gas. Estos descensos se atribuyen tanto al crecimiento en el uso de fuentes renovables como a la reducción de la demanda eléctrica en toda la Unión Europea.
El informe destaca especialmente el aumento en la generación eléctrica a través de la energía eólica y solar, que en conjunto representaron el 27% de la electricidad producida en la UE durante 2023.
Estos resultados récord son una excelente noticia para los objetivos de descarbonización de la UE, en línea con la estrategia REPowerEU, que busca reducir las emisiones en al menos un 55% para 2030 en comparación con los niveles de 1990.
A pesar de estos avances, Sarah Brown, directora del programa europeo de Ember, advierte que la Unión Europea no debe bajar la guardia. Aunque el gas y el carbón están en declive y podrían desaparecer pronto, es fundamental centrarse en el despliegue rápido de energía eólica y solar con flexibilidad, para crear un sistema energético libre de los riesgos asociados a los combustibles fósiles.