La energía solar en los techos de hogares y empresas mexicanas crecerá a un ritmo sin precedentes. De acuerdo con estimaciones de la Secretaría de Energía (Sener), la capacidad instalada de generación distribuida —es decir, la electricidad obtenida mediante paneles solares— se duplicará en los próximos cuatro años, al pasar de 4,423 megawatts (MW) en 2024 a 9,211 MW en 2030.
El Plan de Desarrollo del Sector Eléctrico (Pladese) detalla que este incremento representa un crecimiento del 108%, con la incorporación de 4,788 MW adicionales en ese periodo.
La generación distribuida se caracteriza por ser de pequeña escala, con sistemas de menos de 0.7 MW instalados directamente en el sitio donde se consume la energía, como viviendas, comercios o plantas industriales. Su principal ventaja es que reduce la dependencia de la red eléctrica nacional y permite un abastecimiento más sostenible y descentralizado.
Según el mismo documento, para 2039 la capacidad instalada acumulada podría alcanzar casi 15,000 MW, lo que sería el triple de lo previsto para 2025, con un crecimiento promedio anual de 8.2%. En un escenario ampliado, la cifra podría llegar incluso a 20,461 MW, con un crecimiento del 10.8% anual.
El año pasado se contabilizaron 405 mil contratos de generación distribuida en el país. La Gerencia de Control Regional Occidental concentró el 36.5% de la capacidad instalada, seguida por la región Noreste (16%), mientras que los Sistemas Interconectados de Baja California apenas alcanzaron 3.5%, debido en parte a su menor extensión territorial.
Para Aidana Velázquez, gerente de Relaciones Institucionales de Enlight, empresa especializada en soluciones solares, el auge de esta tecnología se debe a que no requiere permisos complejos ni formar parte de la planeación vinculante que se exige a otros tipos de proyectos energéticos.
“La generación distribuida ha mantenido constante su aporte a la energía limpia desde 2015. Este año se estima que cierre en 5 mil MW y se prevé que mantendrá su ritmo de crecimiento, dado que se han probado sus beneficios”, afirmó Velázquez.
Agregó que la penetración tecnológica de los sistemas fotovoltaicos y de almacenamiento ha impulsado la adopción de esta alternativa, especialmente en sectores como el industrial, papelero, farmacéutico y retail, donde crece el interés por reducir costos energéticos y emisiones.
Además, la Sener prevé que el avance de la generación distribuida será clave para que México cumpla su meta de 38% de generación limpia para 2030, al consolidarse como uno de los motores de la transición energética nacional.
Con estos datos, México se perfila como uno de los países latinoamericanos con mayor crecimiento en energía solar residencial e industrial, impulsando un modelo energético más verde, descentralizado y ciudadano.