La música, ese lenguaje universal que acompaña nuestras alegrías y tristezas, ha demostrado una vez más su capacidad para influir en nuestro bienestar físico. Un reciente estudio realizado por investigadores de la Universidad del Suroeste de China ha revelado que ciertos tipos de música pueden ser efectivos en la reducción del mareo por movimiento, una dolencia que afecta la experiencia de viaje de muchas personas.
El equipo, liderado por Qizong Yue, desarrolló un simulador para inducir el mareo en condiciones controladas, utilizando gorros de electroencefalograma (EEG) para medir la actividad cerebral de los participantes. Los resultados, publicados en la revista Frontiers in Human Neuroscience, mostraron que la música alegre es la más efectiva, reduciendo el mareo en un 57.3%, seguida de cerca por la música suave con un 56.7%. En contraste, la música triste fue menos eficaz que no escuchar nada, con una reducción del 40% en los síntomas de mareo.
Yue explica que la música representa una intervención no invasiva y económica, y su estudio sugiere que la música suave puede relajar y reducir la tensión que exacerba el mareo, mientras que la música alegre podría distraer al cerebro activando sus sistemas de recompensa. Sin embargo, la música triste parece amplificar las emociones negativas, aumentando el malestar. Aunque el estudio se realizó con una muestra pequeña de 30 participantes, los hallazgos abren la puerta a nuevas formas de tratar el mareo sin recurrir a fármacos que provocan somnolencia.
Esta investigación destaca la importancia de considerar alternativas naturales para mejorar nuestra calidad de vida y nos invita a pensar en la música no solo como una compañera emocional, sino también como una herramienta de bienestar físico.