Redacción
México.- La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha emitido su primera guía de tratamientos clínicos para dejar de fumar, con el objetivo de ayudar a más de 750 millones de personas en todo el mundo que desean abandonar el tabaco. Esta guía incluye la recomendación de cuatro tratamientos que han pasado una fase de precalificación: vareniclina, bupropion, cytisina y terapias de sustitución de nicotina (NRT por sus siglas en inglés).
Dentro de las terapias de sustitución de nicotina, la OMS recomienda especialmente el uso de ciertos chicles y parches de nicotina. Además, la guía enfatiza la importancia de las «intervenciones conductuales», que incluyen breves sesiones de asesoramiento de entre 30 segundos y tres minutos, así como sesiones más intensivas, tanto individuales como grupales.
La OMS también sugiere que estos tratamientos conductuales pueden realizarse a través de consultas telefónicas, mensajes de texto, aplicaciones móviles y programas de internet. Esta guía está especialmente dirigida a orientar a las redes sanitarias de los países miembros de la OMS para implementar estas recomendaciones de manera efectiva.
“Animamos a los proveedores de servicios sanitarios y a otras partes interesadas a adoptar y poner en práctica esta guía con el fin de ayudar a dejar el tabaco y mejorar la salud de millones de personas en el mundo a nivel global”, subrayó la OMS en un comunicado. Según la agencia sanitaria de la ONU, más del 60% de los 1,250 millones de fumadores en el planeta desean dejar de fumar, pero más de dos terceras partes de ellos carecen del acceso a sistemas efectivos para lograrlo, en parte debido a la falta de recursos en las redes de salud.
Rüdiger Krech, director de promoción de la salud de la OMS, destacó la dificultad que enfrentan muchas personas al intentar dejar de fumar y la necesidad de valorar el esfuerzo y sufrimiento que supone superar esta adicción. Por su parte, el director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, afirmó que la nueva guía «marca un punto crucial en la batalla global contra estos peligrosos productos», refiriéndose al tabaco y sus derivados.
Las nuevas recomendaciones proporcionarán a los países herramientas esenciales para apoyar eficazmente a los individuos en su esfuerzo por dejar de fumar y aliviar el alto coste mundial que suponen las enfermedades derivadas del tabaquismo. Esta iniciativa representa un paso significativo en la lucha global contra el tabaco, con la esperanza de mejorar la salud de millones de personas en todo el mundo.