La Santa Sede confirmó este jueves que la participación del papa Francisco en las celebraciones de la Semana Santa 2025 dependerá de las condiciones meteorológicas en Roma y de su evolución médica, mientras continúa convaleciente por afecciones respiratorias que lo mantuvieron hospitalizado durante más de un mes.
“La decisión sobre su presencia en los ritos litúrgicos dependerá del clima”, informó la Oficina de Prensa del Vaticano, evitando hacer previsiones sobre su agenda durante uno de los periodos más significativos del calendario católico. Por lo pronto, el papa argentino ha delegado en el cardenal Leonardo Sandri la celebración de la misa del Domingo de Ramos, que se realizará este 13 de abril en la Plaza de San Pedro y marcará el inicio de las conmemoraciones pascuales.
A sus 88 años, Francisco fue internado el pasado 14 de febrero en el hospital Gemelli de Roma, aquejado por una neumonía bilateral y otras complicaciones que pusieron en riesgo su vida. Tras 38 días de hospitalización, recibió el alta médica el 23 de marzo y desde entonces permanece en reposo en su residencia de la Casa Santa Marta, bajo un estricto tratamiento que incluye fisioterapia, medicamentos y oxígeno complementario.
En los últimos años, el pontífice ya había reducido su participación en algunos actos tradicionales de la Semana Santa. En 2023 y 2024, por ejemplo, renunció a presidir el simbólico Vía Crucis en el Coliseo de Roma, alegando condiciones climáticas adversas y motivos de salud.
No obstante, en los últimos días ha hecho tres breves apariciones públicas. La primera, al salir del hospital, cuando saludó desde un balcón a los fieles congregados en la calle. Luego, el pasado domingo, apareció en silla de ruedas al final de la misa por el Jubileo de los Enfermos en la Plaza de San Pedro, con ayuda de oxígeno. Y la más reciente, el jueves 10 de abril, sorprendió al ingresar en la basílica de San Pedro con un atuendo inusual —sin su hábito papal, vestido con una camiseta blanca, pantalón oscuro y un poncho de rayas— para orar en la tumba de San Pío X y recorrer áreas restauradas del templo.
Además, el papa ha sostenido reuniones privadas en su residencia, entre ellas una visita de los reyes británicos Carlos III y Camila, lo cual fue divulgado por medio de una imagen oficial.
La salud del pontífice sigue siendo motivo de atención mundial, y el Vaticano continúa evaluando cuidadosamente sus actividades durante esta Semana Santa, una de las más esperadas por los fieles católicos.