En las próximas décadas, las enfermedades bacterianas resistentes a los antibióticos disponibles podrían provocar más de 39 millones de muertes directas en todo el mundo y contribuir indirectamente a otros 169 millones de fallecimientos, según una previsión publicada este lunes por un equipo internacional de investigadores en The Lancet. El informe advierte que para 2050, las cifras anuales de muertes atribuidas a la resistencia a los antibióticos, tanto directa como indirectamente, podrían alcanzar 1.91 millones y 8.22 millones, respectivamente, si no se toman medidas urgentes.
Estas proyecciones representan un alarmante aumento del 68% y el 75% con respecto a las cifras registradas en 2022. Los autores, parte del Proyecto Mundial sobre la Resistencia a los Antimicrobianos, alertan que esta tendencia pondrá a prueba los sistemas de salud globales, afectará las economías nacionales y resultará en pérdidas de hasta 3.4 billones de dólares en el producto interno bruto global para el año 2030.
El estudio se dio a conocer días antes de la reunión de alto nivel de la Asamblea General de las Naciones Unidas, que abordará la crisis global de resistencia a los antibióticos el próximo 26 de septiembre. Dame Sally Davies, enviada especial del Reino Unido para la resistencia a los antimicrobianos, advirtió que el planeta se enfrenta a «una emergencia antibiótica con un costo humano devastador», aunque no participó directamente en la investigación.
La resistencia a los antimicrobianos afecta de manera desproporcionada a los ancianos, ya que las muertes de adultos mayores de 70 años han aumentado en más del 80% entre 1990 y 2021. Además, los países de ingresos bajos y medios, como los de África subsahariana y el sur de Asia, llevan la mayor carga de esta crisis, especialmente debido a la prevalencia de tuberculosis multirresistente.
El informe se basó en un análisis exhaustivo de datos globales que cubren a más de 520 millones de personas en 204 países, recopilando información de hospitales, registros de defunciones y datos sobre el uso de antibióticos.