Redacción
Colombia.- Las autoridades colombianas confirmaron que fueron hallados con vida los cuatro niños desaparecidos desde hace más de un mes en la selva del Guaviare después de que se estrellara la avioneta en la que viajaban.
«¡Una alegría para todo el país! Aparecieron con vida los 4 niños que estaban perdidos hace 40 días en la selva colombiana», escribió el presidente de Colombia, Gustavo Petro, en un mensaje en Twitter.
¡Una alegría para todo el país! Aparecieron con vida los 4 niños que estaban perdidos hace 40 días en la selva colombiana. pic.twitter.com/cvADdLbCpm
— Gustavo Petro (@petrogustavo) June 9, 2023
«Están muy débiles pero sabemos que están en buenas manos aquí en el hospital. Todo saldrá bien y seguiremos viniendo porque es un proceso largo», dijo este sábado a los medios Fidencio Valencia, abuelos de los niños, a las puertas del Hospital Militar a donde fueron trasladados.
«Estaban muy felices de ver a su familia. Hoy es un día y mañana será otro; día a día, el panorama cambiará para mejor», añadió.
Según informó el diario El Tiempo, «las fuerzas militares hallaron a los cuatro niños con señales de deshidratación y picaduras de insectos.
Los cuatro niños -hermanos de 14, 9, 4 y uno que cumplió 1 año mientras estaba desaparecido- iban acompañados en el viaje por su madre y otros dos adultos, que murieron a consecuencia del accidente.
La familia viajaba para reencontrarse con el padre, Manuel Ranoque, un líder indígena que había huido de Araraucara a raíz de las amenazas que recibió por parte de grupos armados ilegales.
El siniestro ocurrió el pasado 1 de mayo. Cuando las autoridades llegaron al lugar del accidente dos semanas después solo encontraron los cuerpos sin vida de los adultos. No había ni rastro de los niños, por lo que se inició una intensa búsqueda por parte de efectivos del ejército y miembros de la comunidad indígena, a la que pertenecen los menores.
En la madrugada del sábado, los cuatro menores, protegidos por miembros de la Armada Nacional, fueron trasladados desde San José de Guaviare al Comando Aéreo de Transporte Militar, Catam, en Bogotá.
En el avión ambulancia de la fuerza aérea en el que viajaron iban junto a su padre, uno de sus abuelos y un grupo del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar, informó el diario colombiano El Tiempo. Allí mismo los atendió un grupo de pediatras.
Cuando aterrizaron, fueron trasladados en camillas hasta el Hospital Militar para ser atendidos «física y psicológicamente», según dijo el general Pedro Sánchez Suárez, comandante del Comando Conjunto de Operaciones Especiales de Colombia (CCOES).
En el aeródromo los esperaban indígenas, paramédicos y personal militar que los recibieron que un fuerte aplauso en agradecimiento por el milagroso final de la «Operación Esperanza».
«Gracias a toda la gente que oró, que dieron la fe, que quisieron, que dieron todo el amor por ver a los niños vivos y sanos», dijo en Fidencio Valencia tras el aterrizaje.
Los menores son Lesly Mucutuy (14 años), Soleiny Mucutuy (9 años), Tien Noriel Ronoque Mucutuy (4 años), y Cristin Neriman Ranoque Mucutuy (1 año).
La abuela de los niños, Fátima Valencia, elogió a Lesly quien, dijo, mantuvo a salvo a sus hermanos menores con su espíritu de «guerrera», recoge AFP.
Lo mismo hizo el ministro de Defensa de Colombia, Iván Velásquez, quien visitó a los niños en el hospital junto al presidente Gustavo Petro este sábado.
«Es gracias a ella (Lesly), su valor y su liderazgo, que los otros tres pudieron sobrevivir, con su cuidado, su conocimiento de la selva», indicó Velásquez.
Sobre el estado de salud de los niños, el ministro afirmó que «en general se encuentran en un estado aceptable. Según los informes médicos se encuentran fuera de peligro».
Por su parte, el médico militar Carlos Rincón aseguró que tienen «deficiencias nutricionales», pero que sobrevivieron con solo «algunas lesiones en los tejidos blandos, mordeduras y lesiones en la piel».
Todavía no pueden comer, afirmó, y agregó: «Comenzaremos el proceso de incorporación de alimentos cuando terminemos los exámenes clínicos. Si todo va bien, creemos que permanecerán en el hospital por dos o tres semanas».
Astrid Cáceres, directora general del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar, dijo que los niños «no hablan tanto como nos gustaría» y necesitan tiempo para recuperarse. Pero añadió que dos de los niños habían estado jugando.