Redacción
Francia.- El presidente francés, Emmanuel Macron, fue investido este sábado para un segundo mandato de cinco años que se verá ensombrecido por inmensos desafíos tanto en su país como en el extranjero.
En una ceremonia en el Palacio del Elíseo, Macron fue confirmado por el jefe del Consejo Constitucional, Laurent Fabius, como vencedor de las elecciones presidenciales de abril y, a continuación, firmó el documento formal de reinvestidura.
Macron, en su discurso, se comprometió sábado a “trabajar sin descanso” en pos de una Francia “más independiente”.
“Actuar sin descanso con un objetivo: ser una nación más independiente, vivir mejor y construir nuestras respuestas francesas y europeas a los desafíos de nuestro siglo”, dijo Macron, reelegido en abril, durante una sobria ceremonia en el Palacio del Elíseo.
Su nuevo mandato de cinco años no comienza inmediatamente, sino cuando el primero expira formalmente a medianoche del 13 de mayo.
La investidura comenzó este sábado poco después de las 11:00 locales (9.00 GMT) en el Palacio del Elíseo.
Alrededor de 450 personas estaban invitadas a la ceremonia, entre las cuales los dos anteriores presidentes, el conservador Nicolas Sarkozy y el socialista François Hollande, así como tres antiguos primeros ministros: Édouard Philippe, Jean-Pierre Raffarin y Manuel Valls.
También figuran en la lista las principales autoridades del Estado, lo que incluye miembros de las dos cámaras del Parlamento, de la judicatura, o los miembros del Gobierno de Jean Castex, que va a permanecer en el cargo al menos hasta el próximo fin de semana, es decir, hasta el término formal del primer mandato de Macron el día 13 a medianoche.
La ceremonia comenzó con la entrada de Macron en la sala de Fiestas del Palacio del Elíseo justo después de que lo hubieran hecho los presidentes de la Asamblea Nacional, Richard Ferrand, y del Senado, Gérard Larcher, Castex y la esposa del presidente, Brigitte.
Macron terminó primero en la primera vuelta el 10 de abril y en la segunda el día 24 obtuvo un 58,5% de los votos frente al 41,5% de la pretendiente ultraderechista, Marine Le Pen.
La segunda parte de la investidura se desarrolla en los jardines del Palacio del Elíseo, donde rendirá homenaje a la francesa y pasará en revista a una representación del Ejército después de que se hayan escuchado 21 salvas de cañón lanzadas desde los Inválidos, al otro lado del río Sena.