Meta, la empresa propietaria de Facebook, Instagram y Threads, anunció el fin de su programa de verificación de datos tras ocho años de operación. El CEO de la compañía, Mark Zuckerberg, explicó que a partir de ahora serán las y los usuarios quienes asuman un rol clave en la moderación de contenidos a través de un sistema de “notas de la comunidad”, similar al que implementó X (antes Twitter).
El cambio, que comenzará en Estados Unidos con planes de expansión global, tiene como objetivo simplificar las políticas de moderación y fomentar la libertad de expresión. El sistema permitirá a las y los usuarios calificar publicaciones que consideren dudosas, sustituyendo la labor que realizaban verificadores externos desde 2016.
“La censura excesiva y los errores constantes nos llevaron a esta decisión”, señaló Zuckerberg, días después de que Donald Trump, uno de los principales críticos del programa de verificación, fuera elegido para un nuevo mandato como presidente de Estados Unidos.
Joel Kaplan, recientemente nombrado Jefe de Asuntos Globales de Meta y conocido por su cercanía con figuras del Partido Republicano, respaldó la medida. Kaplan aseguró que los sistemas anteriores generaban frustración entre las y los usuarios al limitar expresiones legítimas en temas controvertidos.
Meta también anunció que trasladará sus equipos de moderación de California a Texas, un estado con mayor inclinación conservadora. La compañía enfocará sus esfuerzos en combatir contenidos considerados graves, como terrorismo, narcotráfico y explotación infantil, dejando de lado restricciones relacionadas con temas como género, inmigración y desinformación política.
El programa de verificación de datos fue instaurado por Meta tras las elecciones presidenciales de 2016, como una respuesta a la proliferación de noticias falsas en sus plataformas. Sin embargo, a lo largo de los años, la iniciativa fue duramente criticada por ejercer controles excesivos y censurar publicaciones consideradas triviales, especialmente durante la pandemia de COVID-19.
“El contexto político influyó en esta decisión. Nos adaptamos a un entorno cambiante donde la libertad de expresión debe prevalecer en un espacio con miles de millones de usuarios”, enfatizó Kaplan.
El nuevo sistema de moderación comunitaria, que comenzará a implementarse esta semana en Facebook, Instagram y Threads, promete transformar la manera en que las redes sociales enfrentan la desinformación. Meta asegura que este enfoque permitirá a las y los usuarios identificar engaños de forma democrática y reducir los errores que han marcado la moderación de contenidos en los últimos años.