México.- El nuevo gobierno de México, liderado por la presidenta electa Claudia Sheinbaum, ha decidido no continuar con el objetivo del presidente saliente, Andrés Manuel López Obrador, de reducir las importaciones de maíz amarillo para lograr la autosuficiencia en la producción de este grano. Así lo afirmó Julio Berdegué, el recién nombrado secretario de Agricultura, en una entrevista con Reuters.
Según Berdegué, la administración de Sheinbaum centrará sus esfuerzos en mantener la autosuficiencia en la producción de maíz blanco, esencial para la elaboración de tortillas, el alimento básico de los mexicanos. Además, Sheinbaum tiene como “objetivo aspiracional” reducir a la mitad la deforestación relacionada con el sector agrícola para el final de su mandato de seis años.
“Es un objetivo muy ambicioso, pero creo que podemos lograrlo”, declaró Berdegué, quien mencionó que la deforestación, impulsada en gran medida por la expansión de tierras para la producción de aguacates y la ganadería, está destruyendo alrededor de 200,000 hectáreas por año.
Durante la administración de López Obrador, se buscó reducir drásticamente las importaciones de maíz amarillo, principalmente provenientes de Estados Unidos, para fomentar la producción local. Sin embargo, no se logró disminuir significativamente los aproximadamente 6 mil millones de dólares anuales en importaciones de este grano. La política también intentaba limitar el uso de maíz genéticamente modificado (GM), lo que provocó una disputa comercial con Estados Unidos.
Sheinbaum, que asumirá el cargo en octubre, no continuará con esta política y, en cambio, se enfocará en aumentar la producción interna sin la meta de autosuficiencia en maíz amarillo. “Nuestro objetivo no es reducir las importaciones, nuestro objetivo es producir más”, subrayó Berdegué. “Nuestra meta no es la autosuficiencia en maíz amarillo… no en este sexenio”, añadió.
Debido a la creciente demanda en el sector ganadero y el aumento en el consumo de productos cárnicos, México probablemente seguirá importando grandes cantidades de maíz amarillo. Además, se espera que un panel comercial del pacto T-MEC emita un fallo formal sobre la disputa relacionada con el maíz transgénico a finales de este año. Estados Unidos sostiene que la política mexicana carece de fundamento científico y viola los compromisos del pacto comercial, mientras que México asegura que su política no afecta la relación comercial bilateral.