En un esfuerzo por fortalecer la autosuficiencia alimentaria y reactivar la producción nacional, el gobierno de México dejará de importar leche en polvo desde Estados Unidos y construirá una planta nacional para cubrir la demanda interna, informó Leonel Cota Montaño, subsecretario de Agricultura y Desarrollo Rural.
“Dejaremos de importar leche en polvo, definitivamente. El gobierno ya dejó de comprar leche en polvo de California. Estamos planeando también tener nuestra propia productora”, aseguró el funcionario.
México compraba anualmente unas 50 mil toneladas de leche en polvo a California, a un costo promedio de 80 pesos por kilo. Tan solo en 2024, el país importó alrededor de 1,070 millones de dólares en este producto, casi en su totalidad desde el mercado estadounidense, según datos del Observatorio de Complejidad Económica (OEC).
La estrategia del gobierno incluye el fortalecimiento del programa Leche para el Bienestar, antes conocido como Liconsa, que actualmente atiende a 7 millones de beneficiarios con leche a un precio subsidiado de 7.50 pesos por litro, y que busca expandirse hasta 10 millones de personas durante la administración actual.
Cota Montaño detalló que se están comprando grandes volúmenes de leche fresca a productores nacionales en estados como Jalisco, Chihuahua y Michoacán. En Jalisco, por ejemplo, se adquieren diariamente 800 mil litros, y en Chihuahua, 600 mil litros, con una inversión conjunta de más de 16 millones de pesos diarios.
Además, se están rehabilitando plantas productoras, como la pasteurizadora de Campeche, que estuvo privatizada desde 1996. Esta planta tendrá una capacidad de producción de 100 mil litros diarios y abastecerá a los estados del sureste: Campeche, Yucatán, Quintana Roo y Tabasco, con una inversión de 140 millones de pesos. En Michoacán también se instalará una planta especializada en leche en polvo, mientras que en Baja California Sur ya se acordó la producción de 700 mil litros mensuales con una empresa local.
El objetivo general, señaló el subsecretario, es elevar la producción nacional de leche de los actuales 13 mil millones de litros anuales a 15 mil millones antes de 2030, con una red de apoyo que incluye créditos ganaderos dentro del programa Cosechando Soberanía, enfocado en capitalizar a los productores.
Aunque el precio de garantía por litro de leche es de 11.50 pesos, Cota Montaño reconoció que ninguna empresa lo está pagando aún, pero algunas ya se aproximan a esa cifra.
La apuesta del gobierno es clara: sustituir importaciones, fortalecer al campo mexicano y asegurar leche suficiente para todo el país. Una estrategia que, de concretarse, marcará un hito en el camino hacia la soberanía alimentaria.