El registro nacional de las 158 millones de líneas móviles en México ya tiene fecha. La Comisión Reguladora de Telecomunicaciones (CRT) anunció que a partir del 9 de enero entrará en vigor la nueva política que obliga a vincular cada número telefónico con la identidad de su usuario, como parte de una estrategia para combatir delitos como la extorsión.
Los lineamientos, aprobados este lunes y que serán publicados mañana en el Diario Oficial de la Federación, detallan que la información será resguardada por los operadores y se regirá bajo la Ley Federal de Protección de Datos Personales. La medida aplicará para todas las SIM físicas y eSIM virtuales, incluidas las adquiridas en el extranjero pero utilizadas en territorio nacional.
A partir de la entrada en vigor, los operadores mayoristas —Telcel, AT&T, Telefónica y Altán Redes— dispondrán de 30 días para construir las plataformas tecnológicas que permitirán registrar y validar la identidad de los usuarios. Después, comenzará un periodo de 120 días para que toda la industria asocie a sus clientes con una línea telefónica, un proceso que coincidirá con el Mundial de futbol y añadirá presión a los tiempos operativos.
Aunque el registro aún no es obligatorio, algunos operadores ya ejecutan un programa piloto. Telcel, por ejemplo, envía SMS a sus usuarios solicitando acudir a Centros de Atención para registrar líneas nuevas y antiguas mediante CURP o INE. En contraste, Bait, AT&T y Telefónica esperarán la publicación oficial para iniciar su comunicación con los suscriptores.
La implementación del padrón implicará inversiones por más de 4,053 millones de pesos, principalmente destinadas a sistemas de validación de identidad. Altán Redes, Telcel y AT&T construirán las plataformas de acceso y consulta, mientras que los Operadores Móviles Virtuales deberán arrendar infraestructura para cumplir con el proceso.
El incumplimiento de la regulación podrá derivar en multas equivalentes al 0.01% y hasta el 0.75% de los ingresos de cada empresa. Para los usuarios, la sanción será más directa: la desconexión del servicio en caso de no completar el registro.