Redacción
México.- El Presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, ha advertido hoy miércoles 20 de marzo que el Gobierno mexicano no aceptará la deportación de migrantes por parte de Texas si entra en vigor la controvertida «ley draconiana» SB4, que ha generado un intenso debate sobre los derechos humanos y la política migratoria en Estados Unidos.
La ley SB4, una de las medidas antiinmigrantes más radicales en la historia de Estados Unidos, convertiría en delito el ingreso irregular de extranjeros a Texas, facultando a las fuerzas estatales para realizar arrestos migratorios y deportaciones. A pesar de haber generado caos durante su breve vigencia el martes pasado, la entrada en vigor de esta ley ha sido suspendida por el tribunal de apelaciones del Quinto Circuito.
El Presidente López Obrador expresó su rechazo contundente hacia esta legislación, calificándola de «draconiana», «inhumana» y «anticristiana», y subrayando su contravención a los derechos humanos, así como a los principios de convivencia humana y preceptos bíblicos.
«Estamos en contra de esta ley draconiana, completamente opuesta a los derechos humanos», afirmó el Mandatario, destacando la hipocresía de algunas autoridades que, a pesar de profesar la fe cristiana, promueven medidas que contradicen los principios de tratar bien al forastero y amar al prójimo, como se menciona en la Biblia.
Las tensiones entre México y Texas, especialmente con el gobernador republicano Greg Abbott, han ido en aumento debido a las políticas antiinmigrantes implementadas en la frontera. Desde la colocación de barreras físicas en el río Bravo hasta la construcción de campamentos militares, las acciones de Texas han sido criticadas por el Gobierno mexicano como politiquería destinada a influir en las elecciones tanto de México como de Estados Unidos.
La postura firme del Presidente López Obrador ante la posible entrada en vigor de la ley SB4 refleja el compromiso de México con los derechos humanos y el respeto a la dignidad de los migrantes, mientras que las tensiones con Texas sugieren un panorama complejo en la relación bilateral entre ambos países.