El Gobierno de México comenzó este martes el despliegue de 10,000 nuevos efectivos de la Guardia Nacional en la frontera norte del país, cumpliendo con el acuerdo alcanzado con Estados Unidos para evitar la imposición de aranceles del 25% anunciados por el expresidente Donald Trump.
“Ya se empezaron a enviar”, confirmó la presidenta Claudia Sheinbaum en su conferencia matutina. De acuerdo con reportes, un contingente partió desde el aeropuerto de Mérida, mientras que otros grupos se movilizaron desde Cancún y Campeche rumbo a los estados fronterizos.
Actualmente, la frontera norte cuenta con 10,000 elementos de la Guardia Nacional, aunque la violencia en la región sigue en aumento. Un ejemplo es el hallazgo de siete cuerpos en San Luis Río Colorado, Sonora, el lunes pasado, una localidad ubicada en el límite con Arizona.
Seguridad y migración, prioridades del despliegue
Sheinbaum explicó que los nuevos efectivos provienen de unidades que operaban al sur de los estados fronterizos y de otras regiones del país, asegurando que el resto del territorio nacional no quedará desprotegido, sino que se trata de una “reorientación de fuerzas”.
El objetivo de la movilización no solo es frenar el flujo migratorio, que ya había disminuido en 2024, sino también combatir el tráfico de fentanilo, una sustancia responsable de unas 70,000 muertes anuales por sobredosis en Estados Unidos, según datos oficiales del país vecino.
Actualmente, de los 120,000 miembros de la Guardia Nacional, 30,000 se encargan de patrullar carreteras y colaborar en el control migratorio.
Antecedentes de cooperación con EE.UU.
Esta estrategia no es nueva. En 2019, durante la primera administración de Trump, el entonces presidente Andrés Manuel López Obrador acordó un despliegue similar cuando el republicano amenazó con imponer aranceles a México. En aquel momento, el Gobierno mexicano envió 15,000 efectivos a la frontera norte y 6,500 a la sur para frenar la migración.
El actual despliegue forma parte de los acuerdos iniciales en las negociaciones entre México y Estados Unidos sobre seguridad, comercio y migración, con la intención de evitar nuevas sanciones económicas.
Trump, quien busca regresar a la Casa Blanca en 2025, declaró el lunes: “Espero participar en esas negociaciones, con la presidenta Sheinbaum, mientras intentamos lograr un ‘acuerdo’ entre nuestros dos países”.