México vuelve a estremecerse ante una cifra que duele y alarma: durante 2025, al menos 336 policías han sido asesinados, lo que equivale a un agente caído cada día en el cumplimiento —o a causa— de su deber. El dato, difundido este sábado por la organización civil Causa en Común, revela además un incremento del 8 % en comparación con el mismo periodo de 2024, confirmando que la violencia contra las fuerzas del orden no solo persiste, sino que se intensifica.
El registro “Policías asesinados 2025” documenta que tan solo del 12 al 18 de diciembre, cuatro elementos policiales fueron asesinados en Puebla, Sinaloa, Tabasco y el Estado de México, entidades que reflejan la dispersión territorial del riesgo que enfrentan diariamente los cuerpos de seguridad.
“En lo que va de 2025, han sido asesinados al menos 336 policías, en promedio uno cada día”, advirtió la ONG, al subrayar que estas muertes no son hechos aislados, sino parte de una crisis estructural que mantiene a los agentes como uno de los sectores más vulnerables frente al crimen organizado.
Los estados con mayor número de policías asesinados este año son Sinaloa, con 46 casos; Guerrero, con 37; Guanajuato, con 36; Michoacán, con 33, y Veracruz, con 24. Varias de estas entidades coinciden con las regiones más violentas del país. De acuerdo con cifras del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP), Guanajuato, Sinaloa, Estado de México, Guerrero y Michoacán concentran el 51 % de los homicidios registrados a nivel nacional.
Causa en Común también advirtió que, del 1 de octubre de 2024 al 18 de diciembre de 2025, periodo que abarca el inicio del gobierno de la presidenta Claudia Sheinbaum, se han contabilizado al menos 430 policías asesinados, una cifra que refleja la urgencia de replantear las estrategias de seguridad y protección para quienes enfrentan la violencia en primera línea.
El panorama se agrava al mirar hacia atrás. Durante el sexenio del expresidente Andrés Manuel López Obrador (2018-2024), la organización documentó el asesinato de al menos 2 mil 456 policías, un promedio superior a uno por semana durante seis años.
Detrás de cada número hay una historia truncada, una familia rota y una comunidad enlutada. La estadística es fría, pero la realidad es devastadora: México sigue perdiendo a quienes juraron protegerlo, mientras la violencia continúa cobrando vidas con alarmante regularidad.