Arrancó en este municipio la construcción de una planta productora de moscas estériles del gusano barrenador del ganado, una plaga que amenaza a la ganadería en América del Norte. El proyecto cuenta con una inversión conjunta de 30 millones de dólares por parte del Gobierno de México y 21 millones aportados por Estados Unidos, según informó la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader)
Las autoridades mexicanas estiman que la planta estará lista durante el primer semestre de 2026; sin embargo, el Departamento de Agricultura de EU (USDA, por sus siglas en inglés) considera que la obra podría extenderse hasta enero de 2027, es decir, en un plazo de 18 meses.
Una vez en operación, la planta podrá producir hasta 100 millones de moscas estériles por semana, que se sumarán a los 100 millones que actualmente se generan en una planta en Panamá. No obstante, el Comité de Agricultura de la Cámara de Representantes de EU advirtió que, de continuar el avance de la plaga, podrían necesitarse hasta 500 millones de estos insectos semanales, lo que dejaría un déficit de 300 millones incluso con ambas plantas en funcionamiento.
La técnica del insecto estéril consiste en liberar moscas macho incapaces de reproducirse, para que al cruzarse con hembras silvestres, se interrumpa el ciclo de vida de la plaga. Un estudio de 2019 concluyó que solo con liberaciones masivas puede lograrse un control efectivo de esta especie invasora.
En paralelo, ayer también se reanudaron los envíos de ganado mexicano a Estados Unidos con un embarque de 882 becerros desde Agua Prieta, Sonora, hacia el puerto de Douglas, Arizona, el primero en reabrirse desde el cierre decretado el pasado 11 de mayo en todos los cruces autorizados.
De acuerdo con las autoridades, se prevé la reapertura gradual de otros puertos: Columbus, Nuevo México, el 14 de julio; Santa Teresa, Nuevo México, el 21 de julio; Del Río, Texas, el 18 de agosto; y Laredo, Texas, el 15 de septiembre.