En los refugios de la frontera norte de México, como Ciudad Juárez, crece la preocupación entre migrantes que esperan su cita de asilo con la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos (CBP). La posibilidad de que Donald Trump regrese a la presidencia ha generado temor por su promesa de deportaciones masivas, incluso para quienes migran de forma legal.
«Nuestros sueños podrían quedar en vano»
Scarlett Rodríguez, una migrante venezolana de 22 años, compartió su preocupación por el impacto de las posibles políticas migratorias de Trump. “El principal temor sería que nos regresara, porque vamos con metas, sueños e ilusiones de salir adelante. Somos personas trabajadoras, pero sentimos que esto puede ser en vano”, expresó.
La joven, quien huyó de la violencia en Venezuela junto a su hija, reconoció que, aunque tiene una cita programada a través de la aplicación CBP One implementada por el gobierno de Joe Biden, teme que Trump refuerce restricciones que frustren sus planes de establecerse en Estados Unidos.
Por su parte, César Bravo, otro venezolano en espera de su cita, advirtió sobre el impacto de una administración más estricta. “No sabemos cómo va a actuar cuando tome la Presidencia. Podría endurecer las leyes y complicar el cruce para quienes huimos de situaciones críticas, como 10 años de dictadura en mi país”, declaró.
México y la estrategia humanitaria ante la migración
En respuesta a las advertencias de Trump, el gobierno de México, liderado por Claudia Sheinbaum, ha defendido su enfoque humanitario. Según datos oficiales, la estrategia heredada del expresidente López Obrador ha reducido el flujo migratorio en un 76% desde diciembre de 2023.
Sin embargo, los migrantes en la frontera enfrentan un futuro incierto. Aunque agradecen las facilidades otorgadas hasta ahora, temen que cualquier cambio en la administración estadounidense provoque un retroceso en los avances logrados.
¿Qué implicaría una presidencia de Trump?
Donald Trump ha señalado su intención de declarar una emergencia nacional y usar recursos militares para deportaciones masivas. Esto ha despertado inquietud entre los migrantes, quienes ven con temor un posible endurecimiento de las políticas de asilo, incluyendo restricciones adicionales para quienes ya se encuentran en Estados Unidos de forma legal.
Para Bravo, el mayor miedo es ser deportado después de haber conseguido establecerse en territorio estadounidense. “Ese es el temor principal: que llegue él, establezca nuevas restricciones y bloquee nuestro acceso o permanencia”, lamentó.
La situación migratoria en la frontera sigue siendo un tema delicado, y el desenlace de las elecciones en Estados Unidos tendrá un impacto crucial en miles de familias que buscan seguridad y mejores oportunidades en territorio estadounidense.