Redacción
México.- Con una elección altamente simbólica a favor de la «coexistencia pacífica», el premio Nobel de la Paz distinguió este viernes a un trío de representantes de la sociedad civil de Ucrania, Rusia y Bielorrusia, tres de los principales actores del conflicto ucraniano.
El galardón fue atribuido al activista bielorruso encarcelado Ales Bialiatski, a la ONG rusa Memorial -cuya disolución ordenaron las autoridades rusas- y al Centro por las Libertades Civiles de Ucrania.
«El comité Nobel noruego desea honrar a tres destacados estandartes de los derechos humanos, de la democracia y de la coexistencia pacífica en los tres países vecinos que son Bielorrusia, Rusia y Ucrania», declaró su presidenta, Berit Reiss-Andersen.
Como esperaban los expertos, el comité Nobel quiso enviar un mensaje frente a la guerra en Ucrania, que ha sumido a Europa en la crisis de seguridad más grave desde la Segunda Guerra Mundial.
Sin embargo, los cinco miembros del comité Nobel evitaron criticar directamente al presidente ruso, Vladimir Putin, que inició la invasión de Ucrania el pasado 24 de febrero y este mismo viernes celebra su cumpleaños 70.
«Este premio no va dirigido contra Vladimir Putin, ni por su cumpleaños ni en ningún otro sentido, excepto por el hecho de que su gobierno, como el gobierno de Bielorrusia, representa un gobierno autoritario que reprime a los activistas por los Derechos Humanos», declaró Reiss-Andersen.
Además, instó a Bielorrusia a liberar a Ales Bialiatski, presidente fundador del Centro de defensa de los Derechos Humanos Viasna («Primavera»), encarcelado desde 2021, tras las manifestaciones masivas del año anterior contra la reelección del presidente Alexander Lukashenko, considerada fraudulenta por los países occidentales.