A medida que el ciclo escolar 2025-2026 se acerca, las escuelas de México se preparan para implementar un cambio significativo en su entorno alimenticio.
El Gobierno de México ha lanzado un nuevo reglamento que establece estrictas pautas sobre los alimentos que pueden y no pueden venderse en los planteles educativos.
Este esfuerzo tiene como objetivo primordial transformar las escuelas en espacios promotores de la salud y combatir los crecientes problemas de obesidad y desnutrición entre los estudiantes.
El programa «Vive saludable, vive feliz» marca un hito al prohibir la venta de productos con sellos de advertencia, como donas, papas fritas, refrescos y jugos envasados. Estos alimentos, cargados de azúcares, grasas y sodio, quedarán fuera del alcance de los niños, en un intento por mejorar su salud y bienestar.
Por otro lado, el manual promueve la venta de opciones saludables, como frutas y verduras, tostadas de frijol y guacamole, y bebidas naturales sin azúcar. La propuesta no solo busca mejorar la alimentación de los estudiantes, sino también fomentar un ambiente limpio y ordenado, donde la educación alimentaria sea parte integral del crecimiento de los niños.
Este cambio, impulsado por compromisos presidenciales, pretende sentar las bases para una generación más saludable, donde cada bocado cuente para un futuro mejor.