Redacción
Ecuador.- En medio del estado de excepción decretado en Ecuador desde el lunes, se han desatado una serie de eventos violentos, incluyendo explosiones, secuestro de policías y la fuga de reclusos en distintas partes del país. Estos incidentes han generado gran preocupación y tensiones en la sociedad ecuatoriana.
Las primeras explosiones se registraron en la ciudad de Esmeraldas, donde un vehículo fue incinerado en el sur de la urbe. Esto ocurrió simultáneamente con las demandas de los reclusos de no realizar traslados y de detener los controles en las cárceles. El secretario de Comunicación de la Presidencia, Roberto Izurieta, declaró que no cederán ante estas acciones.
Se han reportado actos violentos en diferentes partes del país, incluyendo un artefacto explosivo arrojado cerca del Comando Subzonal de Esmeraldas y la incineración de un vehículo en Quito, que llevaba dos bombonas de gas en su interior. También se registraron explosiones en pasos peatonales y zonas de autopistas.
En la capital del país, el presidente de la Corte Nacional de Justicia, Iván Saquicela, informó sobre la detonación de un artefacto explosivo en las afueras de su residencia. La Policía anunció la detención de dos individuos sospechosos de colocar un artefacto explosivo en Quito.
Paralelamente, se ha informado sobre la fuga de reclusos, entre ellos, Colón Pico, quien es uno de los 32 fugados de la cárcel de Riobamba. Mientras tanto, los detalles sobre la retención de agentes penitenciarios durante los disturbios en las cárceles no han sido detallados por el Servicio Nacional de Atención Integral a Personas Adultas Privadas de la Libertad y a Adolescentes Infractores (SNAI).
En este contexto de crisis, las autoridades ecuatorianas enfrentan desafíos significativos para restablecer el orden y la seguridad en el país. La población sigue atenta a los acontecimientos y a las medidas que se tomarán para abordar la situación.