25 de Marzo de 2021-. Tratando de salvar puestos de trabajo mientras la pandemia golpea los ingresos del Vaticano, el papa Francisco ordenó el miércoles recortes salariales para los cardenales, clérigos y monjas que trabajan en la Santa Sede.
En un decreto publicado en el L’Osservatore Romano, Francisco indicó que a partir de abril los salarios de los cardenales se reducirán 10%. Los superiores de los diversos departamentos de la Santa Sede, quienes, con pocas excepciones, son clérigos, se verán afectados por recortes del 8%, mientras que la reducción para sacerdotes y monjas de menor rango será de 3%.
En el decreto, el papa dice que las finanzas de la Santa Sede han estado marcadas por varios años de déficit. Francisco escribió que, además de los problemas financieros, la pandemia de COVID-19 “ha impactado negativamente en todas las fuentes de ingresos de la Santa Sede y el Estado de la Ciudad del Vaticano”.
El ajuste del cinturón “tiene el objetivo de salvar los puestos de trabajo actuales”, escribió Francisco.