Redacción
México.- Los precios de los productos de la canasta básica y otros no volverán este año a los niveles que registraban antes de la pandemia de Covid-19, aseguraron especialistas.
La expectativa es que para este 2023, la inflación cerrará en 5.1 por ciento, menor al 8.06 por ciento de 2022, de acuerdo con la «Encuesta de expectativas de los especialistas» realizada por el Banco de México (Banxico).
Esto implica que los precios de los productos y servicios seguirán elevándose, aunque a un menor ritmo, explicó Brenda Flores, investigadora de Análisis Económico del Observatorio México, ¿Cómo Vamos?
«A veces se puede cantar victoria al decir que la inflación baja, pero no es sinónimo de que los precios bajen y sí podemos decir que ya no vamos a ver los precios prepandemia y ese es un factor a destacar», comentó.
Describió que aunque la inflación se moderará este año, según las previsiones de especialistas, todavía estará por arriba del nivel objetivo del Banco de México (Banxico), que es de 3 por ciento.
«Y menor inflación no es sinónimo de menores precios y justamente el problema es que seguimos viendo este deterioro del poder adquisitivo de las familias», aseveró.
Describió que las personas con ingresos menores suelen ser las más afectadas porque son quienes destinan un mayor porcentaje de sus ingresos a la canasta básica.
Para dimensionar el incremento que han registrado los productos, desde febrero de 2020 -antes del confinamiento por la pandemia- a noviembre pasado, la tortilla de maíz se ha incrementado 39.37 por ciento, de acuerdo con el Inegi.
Los precios de los productos y servicios aumentaron por una serie de factores, como la afectación en las cadenas de suministro a consecuencia de la pandemia, lo que impactó de manera negativa la oferta.
Aunque se espera que este riesgo se mitigue este año ha sido uno de los que más ha afectado a la inflación.
Arturo Huerta, académico de la Facultad de Economía de la UNAM, dijo que es imposible volver a los precios que había antes de la pandemia, porque México es dependiente de la importación de granos básicos, gas y gasolinas, cuyos precios enfrentarán volatilidad ante condiciones internacionales adversas como la guerra entre Rusia y Ucrania.
«Tomando en cuenta que seguirá el conflicto y que se reducirán las exportaciones de granos básicos a Europa, los precios se verán presionados y seguirá la inflación.
Ante este escenario, México no tiene capacidad para producir más granos básicos y no es independiente en combustibles, por lo que seguirá sujeto a los precios internacionales.
Además, las altas tasas de interés aumentarán los costos financieros de las empresas, por lo que subirán sus precios, agregó.