Un estudio realizado por expertos de la Academia Estadounidense de Neurología ha revelado que las personas con trastornos respiratorios del sueño, como apnea obstructiva, pueden tener un hipocampo más grande, una región cerebral clave para la memoria y el pensamiento. Los hallazgos, publicados en la revista Neurology, plantean nuevas interrogantes sobre la relación entre la salud del sueño y el envejecimiento cerebral.
El análisis incluyó a 2,667 participantes latinos, con una edad promedio de 68 años, quienes se sometieron a pruebas de sueño para medir interrupciones respiratorias y niveles de oxígeno durante el descanso. Según los resultados, aquellos con más de 15 interrupciones por hora, clasificadas como problemas de sueño moderados a severos, presentaron un volumen cerebral 0.24 cm³ mayor en el hipocampo en comparación con quienes no tuvieron problemas de sueño.
“Descubrimos que los problemas de sueño y niveles bajos de oxígeno están vinculados tanto al crecimiento del hipocampo como a un aumento en las hiperintensidades de la sustancia blanca, lo que podría dañar la memoria y el pensamiento”, explicó Alberto R. Ramos, autor principal del estudio y miembro de la Universidad de Miami.
Impacto en la salud cerebral y el riesgo de demencia
Además del agrandamiento del hipocampo, los participantes con niveles más bajos de oxígeno mostraron mayor incidencia de daño en la sustancia blanca, una condición asociada con el deterioro cognitivo y el envejecimiento cerebral.
Los investigadores también encontraron que por cada interrupción adicional del sueño, el volumen del hipocampo aumentaba 0.006 cm³. Ramos destacó la necesidad de estudios a largo plazo para comprender mejor cómo estos cambios afectan el riesgo de enfermedades neurodegenerativas, como la demencia.
“Es fundamental identificar y tratar de forma temprana los trastornos respiratorios del sueño, especialmente en poblaciones como los latinos, que tienen un mayor riesgo de demencia en comparación con otros grupos étnicos”, afirmó Ramos.
Limitaciones del estudio y futuros pasos
Si bien este análisis aporta información valiosa, los expertos reconocen que los resultados podrían no aplicarse a otras poblaciones, ya que el estudio se centró únicamente en adultos latinos.
Los autores planean continuar investigando cómo la apnea del sueño y otros trastornos afectan el volumen cerebral desde edades más tempranas. Este enfoque podría ayudar a desarrollar estrategias preventivas y tratamientos más efectivos.
Los trastornos respiratorios del sueño, que incluyen ronquidos y apnea obstructiva, afectan a millones de personas en todo el mundo, subrayando la importancia de comprender su impacto no solo en la calidad del sueño, sino también en la salud cerebral a largo plazo.