Redacción
México.- El Gobierno de México podría pedir a la industria de la cerveza y de los refrescos, que consume grandes cantidades de agua, frenar la producción para destinar el líquido a la población de Monterrey, Nuevo León, que está en serios problemas debido a la sequía. Las presas se han secado casi totalmente y la explotación de mantos acuíferos por décadas está pasando factura.
“Se está actuando, en el caso de Nuevo León fue el Secretario de Gobernación, [Adán Augusto López], habló con empresarios. Lo cierto es que sí están ayudando, pero es grave la situación en Monterrey. Vamos a seguir pidiendo más apoyo de quienes tienen agua para riego, que ayuden, que se solidaricen con la población que necesita el agua en las ciudades, en la zona metropolitana, y también que se sumen todas las empresas”, señaló el Presidente Andrés Manuel López Obrador en su conferencia de prensa matutina.
En ese sentido, el Jefe del Ejecutivo federal puso de ejemplo a las empresas cerveceras y a las refresqueras, quienes gozan de permisos federales desde hace décadas para explotar los mantos acuíferos con el fin de mantener activa su producción.
“En el caso de Nuevo León que en estos días ya tomen la decisión de no consumir agua para cerveza, para refresco y que se destine toda el agua para uso doméstico, que nos ayuden en eso. Pero si se complica más la situación, hay que seguir aportando, incluso detener la producción y dedicar toda el agua que se requiera a la gente”, dijo.
López Obrador recordó que hay una alerta por sequía “en nueve o 10 estados”, aunque aseguró que “no se está quedando sin agua la gente como en el caso de Nuevo León”.
Sin embargo, pese a las promesas del Gobierno, habitantes de distintas zonas de la ciudad han denunciado falta total de agua por periodos extendidos, incluso por un mes. Esta situación los ha obligado a recurrir a una frenética compra de tinacos (depósitos plásticos), agua embotellada y camiones cisternas que en ocasiones son ofrecidas por las autoridades de manera gratuita.
Algunos gobiernos de los municipios metropolitanos han instalado tinacos de grandes capacidades en plazas públicas para ofrecer agua de forma limitada. Pero la crisis se ha agravado a tal nivel que el Gobernador Samuel García pidió recientemente a la población “encender veladoras” para que llueva.
El Gobierno estatal además ha buscado convencer a las grandes empresas para que cedan agua de sus pozos y redirigirla al consumo urbano, ya que decenas de compañías gozan de permisos federales desde hace décadas para obtener agua y mantener su producción.
Esa agua no proviene de las presas, sino de mantos acuíferos y pozos someros y subterráneos controlados por las empresas a través de los permisos, dijo a The Associated Press Luis Alatorre, funcionario de la Conagua.