El Reino Unido enfrenta su primera ola de calor de 2025, con temperaturas inusualmente elevadas que han encendido las alarmas sanitarias y meteorológicas. Según la agencia nacional Met Office, los termómetros podrían alcanzar hasta 34 °C este sábado en algunas regiones del este de Inglaterra, una cifra 12 grados por encima del promedio histórico para esta época del año.
Ante el aumento de riesgos para la salud, especialmente entre adultos mayores de 65 años y personas con enfermedades cardiovasculares o pulmonares, la Agencia de Seguridad Sanitaria del Reino Unido (UKHSA) emitió una alerta ámbar por calor que permanecerá vigente hasta el próximo lunes por la mañana.
“El calor puede provocar graves problemas de salud en toda la población, particularmente en quienes tienen condiciones médicas previas”, advirtió el doctor Agostinho Sousa, jefe de la UKHSA.
Las autoridades sanitarias recomendaron a la ciudadanía verificar el bienestar de familiares, amigos y vecinos vulnerables, además de tomar medidas prudentes para evitar la exposición prolongada al sol y mantenerse hidratados.
Calor atípico con origen en el Atlántico
De forma inusual, esta ola de calor no proviene del aire cálido del sur de Europa o África, como ocurre con frecuencia, sino de un fenómeno atmosférico que se originó en capas altas del aire sobre el océano Atlántico, al sur de Groenlandia.
“Ese aire descendió al nivel del suelo al aproximarse al Reino Unido, calentándose rápidamente en el proceso”, explicó Matthew Lenhert, meteorólogo jefe de Met Office.
Londres y otras ciudades británicas han registrado esta semana algunas de las temperaturas más altas de Europa, superando incluso a regiones tradicionalmente cálidas del continente.
En paralelo, Europa occidental también sufre los efectos del calor. En París, durante el Salón Aeronáutico de Le Bourget, los asistentes buscaron sombra bajo las alas de un Boeing 777, mientras los termómetros superaban los 30 °C.
Calor extremo: una nueva normalidad
La Met Office aprovechó esta semana para divulgar un estudio que confirma una preocupante tendencia al alza en las temperaturas extremas, como resultado del cambio climático. Según el informe, la probabilidad de superar los 40 °C en el Reino Unido es ahora más de 20 veces mayor que en la década de 1960.
Los expertos advierten que estos eventos térmicos extremos podrían convertirse en episodios cada vez más frecuentes y peligrosos si no se toman medidas urgentes para frenar las emisiones globales de gases de efecto invernadero.
Mientras tanto, se espera que el sábado marque el pico de esta ola de calor, con un leve descenso el domingo y una normalización gradual de las temperaturas durante la próxima semana. Sin embargo, los especialistas instan a la población a mantener la precaución y proteger su salud frente a un fenómeno climático que podría repetirse con mayor frecuencia en el futuro cercano.