Nueve de cada 10 adultos en México experimentaron algún tipo de vivencia adversa durante su infancia, reveló Manuel Pérez Jiménez, director del Centro de la Primera Infancia del Tecnológico de Monterrey, durante un foro celebrado en Nuevo León.
El especialista adelantó los resultados de la primera encuesta sobre Experiencias Adversas en la Infancia (ACE’s, por sus siglas en inglés) realizada en el país, en la que se evaluaron 10 tipos de vivencias traumáticas, incluyendo maltrato físico y emocional, abuso sexual, y negligencia.
Entre los datos más alarmantes, se destacó que casi dos de cada 10 mexicanos han sufrido abuso sexual, mientras que seis de cada 10 reportaron haber enfrentado negligencia física. Además, el 30% de los encuestados declaró haber vivido violencia familiar, uno de cada cuatro experimentó ausencia parental y tres de cada 10 estuvieron expuestos a situaciones de abuso de sustancias en su entorno.
El estudio también evidenció que el 25% de los participantes vivió más de cuatro experiencias adversas durante su niñez. Otros factores analizados incluyeron el encarcelamiento de familiares, enfermedades mentales en el hogar, la muerte de los padres o el abandono debido al divorcio.
El sondeo, que abarcó a cerca de 1,500 adultos de entre 18 y 65 años de edad en áreas urbanas y rurales, es la segunda encuesta de este tipo en América Latina, precedida por un estudio similar realizado en Chile.
Pérez Jiménez subrayó que los resultados preliminares son apenas una parte del análisis y que el grupo investigador presentará un informe más detallado en los próximos meses. Además, destacó la urgencia de desarrollar políticas públicas e intervenciones eficientes para mitigar los efectos de estas vivencias en la población mexicana.
“Es crucial reconocer que estos datos reflejan solo lo reportado, y que, como en todas las encuestas, hay un porcentaje de casos no declarados”, señaló el director.
El estudio apunta a una creciente necesidad de atender los efectos de las experiencias adversas en la infancia y su impacto en la salud mental y el desarrollo integral de las futuras generaciones.